La abogada Antonia Magdaleno vuelve a los despachos. La administradora concursal ha fichado por el bufete del penalista Pedro Bermúdez (ZB&P Abogados) como colaboradora externa, tras dejar la firma que tenía con sus socias Beatriz Carbonell y Sonia Gimeno.

El pasado noviembre, el Tribunal Supremo ratificó la condena de cuatro años de prisión por una estafa de casi 4,7 millones a su antiguo despacho, Broseta Abogados, con los honorarios de los concursos de Martinsa-Fadesa y Urazca. El desacuerdo entre los antiguos socios por los pagos de aquellos procedimientos terminó en la vía penal, y además de la responsabilidad civil y una multa, una condena de prisión firme ha puesto contra las cuerdas a la abogada.

Pasados unos meses, Magdaleno trata de rehacer su carrera. Según traslada, ha acordado con Broseta Abogados el pago de la sanción (ha vendido su patrimonio; Broseta además ha aceptado la dación en pago de bienes como parte de la suma) y está esperanzada ante la petición de indulto que está tramitando la Audiencia Provincial.

Cuenta a su favor con haber solventado la responsabilidad civil y la multa y con no tener antecedentes. El Gobierno no es especialmente generoso con los indultos (unos 20 al año), pero Magdaleno confía en obtener la gracia de Pedro Sánchez. Cuenta también con otro aval: Manuel Broseta no se ha opuesto, como tampoco lo hizo cuando se suspendió la entrada en prisión. Mientras tanto, y dado que la condena no implica su inhabilitación, la abogada vuelve al circuito. El penalista Pedro Bermúdez quiere abrirse a otras áreas, como mercantil, societario, arbitraje o concursal, de ahí el fichaje como externa de la conocida como «dama de los concursos».