El ayuntamiento de Vila-real a través de la concejalía de Servicios Públicos, està impulsando toda una serie de proyectos destinados a convertir la ciudad en una Smart City.

El último proyecto puesto en funcionamiento es la instalación de placas solares para autoconsumo de las instalaciones de Servicios Públicos, que también da suministro a los puestos de recarga de la flota eléctrica de la delegación, formada por 16 vehículos 100% eléctricos y 6 estaciones de recarga. Todo ello permite un ahorro anual de 2.000 euros, la ausencia de emisiones de CO2 y ruidos. Un proyecto eficiente y respetuoso con el medio ambiente.

La columna vertebral de esta Smart City es la extensa red de fibra óptica con que ya cuenta Vila-real, y que comunica edificios municipales, cuadros de alumbrado público, instalaciones de riego de jardines, cámaras de vigilància y muchos más sistemas que en definitiva suponen ahorro en costes de la factura eléctrica, de teléfono y un control absoluto de las instalaciones y del espacio público, que favorecen una actuación immediata.

A través de esta autopista de información vamos conectado nuevos sistemas: desde febrero pasado el Centro Social funciona como edificio inteligente, se une así al edificio de la Policía que ya contaba con esta tecnología. Hemos conectado también las primeras zonas de riego inteligente: termet y Jardín Dominicas y el primer paso de peatones inteligente.

Todo esto demuestra la firme apuesta del ayuntamiento por la innovación tecnològica como un elemento fundamental de una gestión eficiente de instalaciones y recursos públicos, y lo ha determinado a la firma de convenios de colaboración con grandes empresas tecnológicas, que le permitan seguir avanzando en esta línea: Huawei, Telefónica, IotSens y que permitirán desarrollar sensores, protocolos de comunicación y progamas de control, que se probarán en el espacio público de Vila-real, que serà la primera beneficiada de estos avances.