La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) expresa su más profundo malestar ante los más que discutibles, y sin duda arbitrarios criterios, que ha seguido la directora general de Desarrollo Rural, María Teresa Cháfer, a la hora de conceder las ayudas establecidas para la distribución de frutas, hortalizas y leche en centros escolares de la Comunitat Valenciana. En concreto, el departamento dirigido por Elena Cebrián ha beneficiado con la totalidad del presupuesto contemplado para la mencionada línea de ayudas a una única entidad: el Institut Valencià D´Investigació i Formació Agroambiental (Ivifa), es decir, a la fundación creada por la Unió de Llauradors, mientras que el resto de las otras 8 entidades que presentaron solicitudes para acceder a fondos y prestar dicho servicio en los colegios.

Así, en la resolución firmada por María Teresa Cháfer se refiere que la entidad vinculada a la Unió de Llauradors recibirá una cantidad total de 1.828.062 euros. Las ocho entidades que han sido marginadas por la conselleria de Agricultura de un modo tan palmario son AVA-Asaja, Fundación Sabor i Salut, Dharma Factory, SL, Sembra Agroecológica, Cireres Muntaya d´Alacant Coop.V, Sakata Seed Ibérica, SL, Associació Sociocultural del Riurau y Danone. «Nos parece un escándalo mayúsculo lo que ha sucedido -lamenta el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado- porque no es de recibo que se privilegie de un modo tan descarado a una única entidad en detrimento del resto» de organizaciones agrarias.