Vigo se lanza con ambición a por el tráfico de naranjas de Sudáfrica. Este país exporta cada año 9.000 contenedores a través de otros puertos europeos, y el Puerto vigués aspira a captar si no todo, un porcentaje importante de este volumen. Parte del objetivo ya lo tiene cumplido al convertirse en la primera vía de entrada española de esa mercancía que comenzará a llegar en los próximos días. Una decisión de la Asociación de Exportadores de Perecederos de Sudáfrica que no ha sentado nada bien en el Levante, donde el sector citrícola levantino lleva días cuestionando las condiciones fitosanitarias de la cosecha competidora. Intuyendo este recelo, los ejecutivos de la organización sudafricana ya pidieron expresamente a los responsables del Puesto de Inspección Fronterizo (PIF) de Guixar el «máximo» rigor sobre sus cargamentos para despejar cualquier duda de que las naranjas saldrán de Vigo para su distribución por el mercado nacional en perfectas condiciones y sin riesgo para las cultivadas en la Península.
El inicio de este tráfico ha disparado las expectativas de la institución que preside Enrique López Veiga. Pero todavía falta por superar la «prueba» de la que dependerá su consolidación, como así califica la llegada de los primeros contenedores Titus Van Lieshout, director de Comarsa, la consignataria en la ciudad de MACS, la naviera que los transportará desde Sudáfrica aprovechando la ruta directa de frecuencia quincenal, y accionista de Vigo Fresh Port, la empresa que explota la nave especializada en almacenamiento de mercancías perecederas desde donde se distribuirá el cítrico austral al mercado español. López Veiga se muestra confiado del éxito de esta operativa inaugural. «Desde hace meses que hay muy buena disposición por parte de los funcionarios del PIF de Guixar a imprimir la máxima agilidad en las mercancías, algo que reconoce todo el mundo, y que, ojo, no es incompatible con rebajar las exigencias para garantizar la seguridad alimentaria de la importación» precisó. Asegura, además, que los exportadores sudafricanos «son los primeros interesados en que se extremen los controles para que no haya incidencias».
Inusual petición
Como prueba, el presidente revela la inusual petición enfatizada por los ejecutivos de la Asociación de Exportadores de Perecederos de Sudáfrica, Werner Van Rooyen y Deon Joubert, al reunirse el pasado abril con los responsables del PIF de Vigo, y que confirma Van Lieshout, presente en el encuentro. Joubert instó a los funcionarios vigueses a ejercer el «máximo rigor» en la revisión de sus partidas. Para el consignatario, estos directivos querían demostrar su total seguridad sobre las condiciones en las que llegará su producción a España frente a los «miedos infundados» generados por el sector citrícola de la Comunitat Valenciana.
Veiga tampoco entiende el recelo que despierta este tráfico en la región valenciana «cuando saben que la naranja sudafricana ya entra por España solo que lo hacen a través de puertos extranjeros» , situados en Holanda, Francia y Portugal. «Los productores de Sudáfrica están en su derecho a exportar hacia España, y nuestra obligación es dar las máximas facilidades a los operadores para que abran tráficos», recalcó. Para el presidente este tráfico es «estratégico como lo es Marruecos por la automoción» y destacó las sinergias que se propiciaría para potenciar otros ya consolidados con el país austral, caso de la pesca congelada, los coches o el granito.
Paso a paso
Van Lieshout celebra la aspiración del Puerto en convertirse en la única vía de entrada española de la naranja sudafricana, aunque duda que pueda tener capacidad para recibir esos 9.000 contenedores así que, de consolidarse este tráfico, prevé la concurrencia de otras terminales, por ejemplo, Algeciras. De momento él opta por ir «paso a paso», con metas más discretas, del entorno de los 1.000 contenedores para el próximo año.
