Las cajas rurales de la Comunitat Valenciana empiezan a sufrir los efectos de un mercado financiero constreñido por los tipos de interés en cero y el consiguiente estrechamiento de los márgenes de negocio, también mediatizados por los albores de una ralentización económica que podría devenir en recesión. Cerraron el año pasado con un incremento de los beneficios del 53 %, pero los seis primeros meses de este 2018 les están situando ante la realidad de una cierta atonía. En conjunto, ganaron 20,5 millones de euros, solo un 4 % más que los 19,7 del mismo período del año pasado, según los datos que dio a conocer ayer la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc).

Los datos son poco satisfactorios. Cinco rurales han reducido sus ganancias entre un período y otro. Se trata de Sant Vicent de la Vall d'Uixó (49,4 % menos), la de Villarreal (28,5 %), Cheste (0,8 %), Vilavella (1,8 %) y Caixa Popular (0,1 %). Esta última es, después de la Central de Orihuela, la cooperativa independiente valenciana con mayor peso. En el semestre sus beneficios prácticamente se encuentran estancados al bajar de 5,45 a 5,44 millones de euros.

Es una dinámica que se observa en un número considerable de cooperativas valencianas, tanto entre las dos decenas que forman parte del grupo cooperativo Cajamar como entre aquellas que siguen independientes. Las rurales de Almenara, Xilxes, Vilafamés y Coves de Vinromà repiten el mismo resultado que en junio de 2018. Otras, como las entidades de Petrer, l'Alcúdia, Borriana, Alcora y Torrent, registran una subida de beneficios inferior al 1 %.

La excepción más significativa la constituye La Vall San Isidro. Esta cooperativa, integrada desde el año pasado en el grupo Solventia que lidera la rural de Almendralejo, ha alcanzado los 505.000 euros con una subida del 36,8 %. Todo un logro si tenemos en cuenta que al cierre de 2017 registraba unas pérdidas de 4,7 millones de euros. También suben por encima de los dos dígitos Algemesí (21,6 %), Onda (28,6 %), Nules (12,8 %), Ruralnostra (17,9 %), Villar (13,6 %) y Benicarló (10,7 %).

Los resultados de estas entidades mejoran si les sumamos las ganancias de Cajamar. Esta cooperativa de crédito, la mayor de España, tiene un importante volumen de negocio en la Comunitat Valenciana a raíz de las absorciones que realizó en los años de la crisis financiera y del grupo del que forman parte casi dos decenas de rurales de la autonomía. La firma con sede en Almería ganó entre enero y junio 38,1 millones de euros, con un incremento del 5,7 %. Si sumamos esta cifra a los 20,5 de las rurales con sede en la Comunitat Valenciana, las ganancias globales ascienden a 58,6 millones, un 5,1 % más que en el primer semestre de 2018.