La compañía de distribución eléctrica Iberdrola, a través de su nueva marca i-DE, va a invertir en los próximos diez años 150 millones de euros en la Comunitat Valenciana en el despliegue de su red digital para dar cobertura a la recarga del coche eléctrico y a las ciudades inteligentes ( smarts cities). La firma busca cerrar acuerdos con los ayuntamientos de València, Torrent, Alicante, Benidorm, Castelló y Vila-real para desarrollar el modelo de ciudades inteligentes o smart cities. La distribuidora aclaró que la inversión la va a acometer con independencia de que fructifiquen los acuerdos con estos grandes municipios. La firma ya ha abierto sendos centros de control de la movilidad eléctrica en Torrent y Alicante para monitorizar el impacto del vehículo eléctrico en su red de distribución de la Comunitat Valenciana.

Ana Lafuente, directora de i-DE en la Comunitat Valenciana, indicó que con el proyecto de ciudades inteligentes buscan incorporar a la red más energías renovables (el excedente de las instalaciones solares de autoconsumo) e impulsar el despliegue del coche eléctrico. «Nuestras redes inteligentes distribuyen energía e información. Podemos mejorar la recepción del suministro, la gestión de los cortes e incrementar la visibilidad de lo que ocurre en la red», apuntó Lafuente. La directiva precisó que buscan llegar a acuerdos con las administraciones locales para propiciar un desarrollo óptimo de los puntos de recarga de los vehículos eléctricos.

La compañía ha abierto seis centros de control de movilidad eléctrica en toda España. El de Torrent cubrirá Valencia y Castelló, y el de la capital de la Costa Blanca controlará las provincias de Alicante y Murcia. Los nuevos centros ofrecen información sobre los puntos de recarga, su ubicación por zonas, la distribución de los consumos por provincias, la curva de carga por horas y las emisiones de CO2 evitadas.

José Luis Picard, responsable de Planificación de i-DE en la Comunitat Valenciana, señaló que en la empresa son conscientes de que el vehículo eléctrico tiene actualmente una implantación limitada, pero incidió en que esperan una «penetración masiva» en los próximos años. «Por ese motivo hemos desplegado los centros de control del vehículo eléctrico. Ahora podemos monitorizar todos los puntos de recarga. Lo hacemos para prever qué impacto va a tener el desarrollo de la electrificación» de los vehículos. «Con estos datos se podrá realizar una inversión más racional en las infraestructuras necesarias para una integración ordenada y eficaz del vehículo eléctrico, manteniendo la seguridad y la calidad del suministro», añadió la directora de i-DE en la Comunitat Valenciana

Ana Lafuente puntualizó que la mitad de los 150 millones presupuestados para los próximos diez años son para renovar la red de distribución ya que se tiene que adaptar para los nuevos puntos de recarga y la otra mitad para añadir equipos y sistemas de control de las smart cities.

Los responsables de Iberdrola pusieron como ejemplo del beneficio que suponen las redes inteligentes la respuesta del sistema eléctrico durante la gota fría del mes pasado. «Las lluvias fueron similares a las que cayeron durante las inundaciones de 1987. Entonces, nos costó un mes reparar algunas redes dañadas en la Ribera Baixa. Ahora, el 70 % de los afectados por cortes de luz recuperó el servicio en treinta minutos. Gracias a los controles inteligentes podemos prever las averías», destacó Picard.