Bankia anunció ayer la apertura de una oficina de representación en Marruecos, la segunda delegación de este tipo tras la de Shanghai (China), una estrategia que se enmarca en su apuesta por apoyar la internacionalización de las empresas españolas. La oficina, que contará con una plantilla de tres empleados, se ubica en Casablanca. La entidad ha explicado que la ciudad ha sido elegida por concentrar el 32 % del PIB de Marruecos y por ser sede de la mayor parte de las grandes corporaciones del país y de las empresas extranjeras.

El banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri, que no abría ninguna oficina de este tipo desde el año 2004, cuando inauguró la de Shanghai, justifica estas aperturas en que son representaciones con estructuras reducidas, flexibles y muy eficientes en costes. «Bankia quiere dar un paso adelante para continuar respaldando a las empresas españolas allá donde estén. La presencia física en terceros países supone una evolución natural de nuestro modelo de negocio», explicó el director de comercio exterior del banco, Jesús Miramón.

La entidad pretende así dar respuesta a la «cada vez mayor» presencia de las empresas españolas en el exterior y a sus crecientes flujos comerciales internacionales, sin olvidar el incremento de los planes de inversión de estas compañías fuera de su entorno de actuación tradicional.

Además, con esta estrategia busca estar situada en áreas geográficas de alto potencial de negocio, que tengan una elevada presencia de empresas españolas y en las que el apoyo de una oficina de comercio exterior aporte valor.

«Queremos estar en las zonas del mundo con más presencia de la empresa española y mayor volumen de comercio exterior. Y en este sentido Marruecos es un mercado prioritario», comentó Miramón.

20.000 exportadores

Según datos recopilados por Bankia, más de 800 empresas españolas están establecidas físicamente en Marruecos, al tiempo que unas 20.000 exportaron a este país durante 2018. En los nueve primeros de 2019, las exportaciones de empresas españolas a este mercado crecieron un 6,2%. Los intercambios comerciales anuales entre ambas naciones se acercaron a los 15.000 millones de euros.