La Unió de Llauradors denunció ayer que la última auditoría realizada por la Comisión Europea para evaluar el sistema sudafricano de certificación y control oficial de cítricos para la exportación a la UE data de junio de 2016, pese a haber aumentado en lo que va de año un 94% las interceptaciones con plagas procedentes de este país. La organización agraria asegura que en esa última auditoría de 2016 se concluía que debían de mejorarse tanto las inspecciones oficiales en campo como las interceptaciones internas con objeto de reducir la probabilidad de interceptaciones de cítricos exportados a la UE.

Las autoridades fitosanitarias de la UE realizaron en enero de 2017 unas recomendaciones de mejora del sistema de control y certificación sudafricano. Las autoridades competentes sudafricanas propusieron para garantizar la disminución de partidas con agentes nocivos varias actuaciones correctoras. No obstante, la Unió ha explicado que la cantidad de interceptaciones no se ha reducido desde 2016 a pesar de los compromisos , ya que únicamente en 2018 se redujeron las interceptaciones, mientras en 2019 han vuelto a incrementarse en un 94%. La amenaza para la citricultura por parte de plagas de cuarentena que podrían, incluso, hacer desaparecer el cultivo de cítricos es «muy elevada» y el secretario general de La Unió, Carles Peris, exige que «la Comisión Europea no puede esperar mas y debe tomar medidas urgentes y endurecer los protocolos de importación con medidas de control en origen».