El desembarco de GPF Capital en Fruxeresa es la segunda operación de envergadura que se produjo en el sector citrícola de la Comunitat Valenciana durante 2019. La primera fue la de Atitlan al comprar Frutas Romu, una empresa dedicada a la producción de cítricos de Murcia y que opera más de 1.300 hectáreas en Huelva, Comunitat Valenciana de Murcia. La fiebre inversora de los grandes fondos en el negocio naranjero arrancó en 2016 con la entrada de Miura en la castellonense Martinavarro y Rio Tinto (Huelva) para crear Citri&Co. ProA Capital también se interesó por Frutas Bollo. AMC Group (controlada por la familia Muñoz), Fontestad y Anecoop lideran el sector en España.