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Javier Rodríguez Zunzarren: "El empresario cerámico de Castelló ha hecho bien su trabajo"

Rodríguez recomienda buscar fuera de las fábricas los problemas que impiden su crecimiento

Javier Rodríguez Zunzarren: "El empresario cerámico de Castelló ha hecho bien su trabajo"

P ¿Cómo ve la situación del sector cerámico de Castelló?

R En lo que está en la mano del empresario de Castelló, el sector cerámico no tiene ningún problema. Castelló debe felicitar a sus empresarios porque han hecho grandes reinversiones a fábrica nueva. No ha repartido dividendos y ha preferido invertir para el futuro, porque la inversión es lo mismo que el ahorro. La finalidad es crear riqueza y la riqueza la crea la iniciativa privada.

P ¿El empresario azulejero castellonense ha realizado bien su valor?

R El empresario cerámico de Castelló ha hecho bien su trabajo. Aquí se hicieron los primeros hornos multicanales, los hornos túneles, el horno de rodillo continuo€ Luego llegó la monoccocción y la introducción del gas en las plantas de producción, lo que permitió multiplicar la capacidad de producción. Recientemente ha aparecido el inkjet, que ya nos creíamos que eso era ya el límite, y que fue un desarrollo de Castelló; y luego aparecen los labs, que son grandes planchas de azulejo, que pueden llegar a medir más de tres metros y que hay que manejarlas con ventosas, como las grandes láminas de cristal, y que permiten la entrada a un nuevo nicho de mercado, porque ya no es el mercado de solo colocar piezas, ya se pueden hacer decoraciones continuas€ Los industriales de Castelló han cumplido con su obligación de empresarios. Son buenos empresarios. Y esta no es una opinión subjetiva, sino objetiva. Solo hace falta entrar a una fábrica y mirarla.

P ¿Y de dónde vienen los problemas para el sector?

R Los problemas vienen de agentes externos, que son, por ejemplo, otras naciones que acceden a los mercados y que tienen otra cultural industrial, otra cultura social y otro nivel de renta. Esto, junto con el ecologismo y las menores exigencias ecológicas para esos nuevos agentes, crea una competencia. Y eso sin pensar en las barreras arancelarias que pueden poner esos terceros países, la carga tributaria española y el coste de la energía€ Son factores que no están dentro de la fábrica, son externos, y de ahí puede venir la incertidumbre.

P ¿Y qué puede hacer el empresario o el técnico cerámico?

RPensar que la solución no está dentro de la fábrica. Se debe mirar menos dentro y mirar más fuera de la fábrica y eso quiere decir que hay que anteponerse al problema y considerar que el producto no está acabado hasta que se ha vencido a la competencia. Hay que dedicar más atención a las condiciones que pueden afectar a la competencia. Hay que luchar muchísimo en Madrid para que bajen el precio del gas.

P Eso ya es un trabajopolítico€

R Estamos hablando de solucionar problemas y, al mismo tiempo, tener otro ojo en la competencia ilegal de estos países que tienen normas más laxas: mientras los empresarios castellonenses están pagando cánones punitivos de monóxido de carbono, los otros no lo hacen. Eso se traduce en que los que cumplen las normas venden menos. ¿Para qué quieres una fábrica perfecta si luego hay un país sin seguridad social y por eso puede conseguir precios más bajos?

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