Varapalo durísimo del Tribunal de la UE a la Comisión Europea (CE). El Tribunal General anuló ayer la histórica decisión adoptada hace cuatro años por el Ejecutivo comunitario por la que obligó a Apple a pagar una factura de 13.000 millones de euros en impuestos impagados (más intereses) a la hacienda irlandesa. La sentencia responde al recurso planteado por la empresa y el Gobierno irlandés que logran una importante victoria frente a los servicios de la competencia comunitarios, que dirige la danesa Margrethe Vestager.

La CE lanzó su ofensiva contra Apple, por esquivar y minimizar el pago de impuestos en Irlanda, en junio del 2014 en el marco de la ofensiva contra los pactos fiscales selectivos de los Estados miembros con numerosas multinacionales que permitieron a estas últimas reducir el pago de impuestos. Tras una investigación profunda, en agosto del 2016, el Ejecutivo comunitario anunció que el gigante estadounidense debía devolver los citados 13.000 millones. Tanto Irlanda como Apple recurrieron la decisión ante la justicia europea. Ayer los jueces les dieron la razón, lo que debilita a Bruselas ante los casos pendientes y que afectan a multinacionales como Ikea.