El alza de la electricidad ha moderado una décima, hasta el 0,5 %, la caída de los precios en agosto, que encadenan cinco meses en negativo en mitad de la pandemia de la covid-19. Según el indicador adelantado del índice de precios de consumo (IPC), publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios cayeron en agosto en tasa interanual una décima menos que en julio, debido a la subida de los precios de la electricidad mientras que el sector turístico siguió lastrando la evolución del IPC. Con el dato de agosto, la inflación encadena cinco meses de tasas negativas interanuales, con descensos del 0,7 % en abril, el 0,9 % en mayo, el 0,3 % en junio y el 0,6 % de julio.

«La mejora en los precios se ha debido básicamente al incremento en los precios de la electricidad, muy superior a la caída en los precios de los paquetes turísticos», explica el profesor de EAE Business School, Juan Carlos Higueras. De confirmarse el dato del IPC adelantado, añade Higueras, «parece que habremos dado la vuelta a esta situación y esperemos que salvo que haya nuevos rebrotes que conlleven nuevos confinamientos el IPC siga avanzando hasta lograr niveles positivos, que es lo que necesita nuestra economía».

En cuanto a la evolución mensual, el INE avanza que los precios se mantuvieron en agosto frente a julio (0,0 %). En esa evolución mensual, los productos incluidos en el grupo especial bienes covid-19 subieron un 0,1 % en agosto respecto a julio, mientras que los precios de los servicios se elevaron un 0,2 %.