Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) conocidos ayer, correspondientes al último trimestre de 2020, vuelven a poner de manifiesto dos evidencias: que el empleo sigue sufriendo ante las limitaciones a la actividad impuestas por la situación sanitaria y que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) debido a la covid-19 han sido el escudo que impide que ese daño sea mayor. Con todo, los resultados son catastróficos, tanto en la Comunitat Valenciana como en el resto de España, especialmente en las autonomías más dependientes del turismo y la hostelería como Canarias y Baleares.

La EPA revela que el último trimestre del año consiguió mejorar ligeramente la ocupación pero a finales de 2020 había 72.500 personas menos trabajando que a finales de 2019 en la autonomía, lo que representa un 3,44 % menos. Además, la cifra de desempleados ha aumentado en 51.300 personas (un 14,79 %) en este plazo de tiempo y se sitúa en 398.000 desocupados valencianos, una cantidad que no se recordaba desde los tiempos de la crisis económica de 2008 provocada tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.

Tregua

El último trimestre de 2020 ha dado una tregua al mercado laboral ya que en ese período de tiempo el número de ocupados creció en 6.400 personas en comparación con el tercer trimestre. Eso sí, hay que tener en cuenta que los trabajadores afectados por ERTE cuentan como ocupados según los registros de la Encuesta de Población Activa. Además, la C. Valenciana ha destacado por ser la segunda autonomía del Estado con una mayor reducción absoluta del paro entre octubre y diciembre de 2020, contrariamente a la evolución mayoritariamente neutra o incluso negativa que ha registrado el resto del España. Así, el número de personas desempleadas valencianas disminuyó en 24.800 (un 5,87%) durante el cuarto trimestre de 2020, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Llama también la atención que la creación de empleo se ha localizado principalmente entre las mujeres, con 26.800 nuevas ocupadas durante el cuarto trimestre de 2020, mientras que el empleo ha disminuido entre los hombres, con una creación neta de 6.400 ocupados.

En términos anuales, la cantidad de gente trabajando en la Comunitat Valenciana -incluidas las 47.150 personas afectadas por ERTE a finales de diciembre de 2020- mantuvo una caída del 3,44% y deja la cifra total de valencianos ocupados en algo más de dos millones de personas. Otra característica del mercado laboral es que la evolución de la ocupación no ha sido homogénea ni por sectores ni por provincias. En el ámbito sectorial destaca el avance trimestral en el sector de la construcción, debido al mayor dinamismo mostrado en las provincias de Alicante y Valencia. Mientras, en el amplio sector de los servicios el avance se produce por la mayor actividad en la provincia de Valencia, mientras en las actividades secundarias el dinamismo mostrado en las de Castelló y Alicante no ha podido contrarrestar el deterioro de la industria en Valencia.

También hay menos personas en edad de trabajar. La población activa se ha reducido en la Comunitat Valenciana en 21.200 puestos respecto al mismo trimestre del año anterior, y queda situada en un total de 2.431.900, mientras que la tasa de actividad es del 57,56 %. El número de parados varones es de 189.800, lo que sitúa la tasa de paro masculina de la Comunitat en el 14,69 %, mientras que hay 208.200 mujeres desempleadas, que suponen el 18,26 % en tasa de paro.

Alicante, en tasas del 19 %

Por provincias, en la de Valencia hay 1.063.900 personas ocupadas y 182.700 paradas, lo que supone una tasa de actividad del 57,89 % y una tasa de paro del 14,65 %. En la de Alicante, hay 730.300 personas ocupadas y 175.900 en paro, con una tasa de actividad del 56,99 % y una tasa de paro del 19,41 % (una de las más altas de España).

Los resultados de la EPA también son malos en el conjunto del Estado. El impacto de la pandemia de la covid-19 en el mercado laboral rompió en 2020 con la creación de empleo de los seis últimos años, destruyendo 622.600 puestos de trabajo, y elevó, tras siete años de descensos, la tasa de paro hasta el 16,1%. El año pasado 527.900 personas se sumaron al paro, marcando el mayor aumento desde 2012, mientras que otras 94.700 se fueron a la inactividad.

El teletrabajo baja del 7,7 % al 6,4 % de los ocupados

Mientras los ERTE han frenado lo que podría haber sido una hemorragia laboral en el pasado 2020 de pandemia, también destacan otros datos relevantes en este cambiante mercado laboral. Es el caso de la subida al 40% de la tasa de empleo juvenil o el incremento del 7% de las horas extraordinarias no pagadas, mientras que las pagadas han descendido un 5%. Además, el 6,4 % de los ocupados de la Comunitat Valenciana (es decir, 129.700) trabajaron desde sus casas durante el cuarto trimestre de 2020, según la EPA, lo que supone un porcentaje inferior al del trimestre anterior, que se situó en el 7,7 % de la población ocupada valenciana.

Un dato absolutamente preocupante es el de los hogares valencianos que tienen a todos sus miembros activos en paro, que suben a 141.900 al concluir el año 2020, es decir, un 0,3 % más que en el período anterior. Además, respecto al año precedente se produce un repunte del 1,3 %.

A la vista de la situación, el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, considera que «es la hora de aprovechar las circunstancias para impulsar la modernización de la economía valenciana, aprovechar los fondos del ‘Plan Resiste’ y allanar la curva de contagios, extendiendo, entre otros, el uso del teletrabajo seguro y de calidad».

Para la responsable de Empleo de CC OO-PV, Ana García, resulta lamentable que el 43,8 % de las personas en desempleo sean de larga duración. En su opinión, «hay que contener la pandemia para recuperar la economía y es fundamental apuntalar la protección social». La secretaria de Formación de UGT-PV, Pilar Mora, considera que «el porcentaje de hogares con todos sus integrantes en situación de desempleo refleja que es necesaria una mayor inversión en los servicios públicos de empleo».

La patronal autonómica CEV advierte de que «la economía valenciana está ralentizando la senda de recuperación iniciada a partir del tercer trimestre de 2020 en mayor medida que la media nacional».