La pandemia ha alterado los equilibrios preexistentes en muchos sectores y ha provocado situaciones impensables hace poco más de un año. La aviación es una de las industrias más golpeadas por un virus que ha obligado a dejar a miles de aviones en tierra y cancelar numerosos vuelos y rutas ante el cerco a la movilidad al que han obligado las restricciones sanitarias.
Una de las consecuencias más llamativas de esta nueva realidad que ha impuesto el coronavirus es que una aerolínea como Air Nostrum lidere el número de operaciones en España en lo que va de 2021, según las cifras de Aena, por delante de gigantes del sector como Ryanair, Vueling o Air Europa, habituales líderes en este apartado.
La compañía valenciana suma entre enero y febrero de este año 9.738 operaciones. Nadie vuela más que ella. Un hecho inédito en condiciones prepandémicas, cuando sobre todo las compañías de bajo coste operaban más del doble que la aerolínea que preside Carlos Bertomeu, que ahora supera en más de 2.600 operaciones a la segunda compañía más activa en España, Iberia, y prácticamente dobla a la low cost irlandesa, que en 2019 rozaba las 300.000 operaciones anuales frente a las 136.000 de Air Nostrum.
Las razones de este giro se encuentran en que Air Nostrum es una compañía de marcado carácter sistémico, según contextualizan fuentes de la propia aerolínea consultadas por este diario. Esto permite que mientras muchas de ellas «abandonaron o dejaron en mínimos el mercado» con el estallido de la pandemia, la reducción de la valenciana, pese a ser «muy abultada» —ha perdido un 52,6 % de los vuelos que hizo en 2020—, no haya sido «tan grande» si se compara con el 85 % de Ryanair o los de las principales aerolíneas británicas, que superan el 90 % de caída por el cierre de fronteras de Reino Unido, argumentan las mismas fuentes.
De hecho Air Nostrum ha ganado cuota de mercado pese a realizar 10.809 vuelos menos que en los dos primeros meses de 2020, todavía sin crisis sanitaria, pasando de concentrar un 6,5 % del total de las operaciones nacionales entonces al 8 % actual. En esa comparativa interanual, Ryanair y Vueling, que aglutinaban más de un 11 % de las operaciones cada una, ahora apenas suponen un 4,3 % y un 5,5 % del total respectivamente.
Rutas de Servicio Público
Otros factores que contribuyen a esta distorsión estadística, añaden las fuentes de Air Nostrum, es que la compañía valenciana es la única aerolínea presente en las rutas en régimen de Obligación de Servicio Público, bajo las que realiza hasta ocho conexiones estables, así como su presencia en destinos como León o Burgos, en los que son el único operador y con los que mantienen acuerdos a través de sus respectivos consorcios aeroportuarios, lo que ha permitido «mantener un mínimo de actividad aunque la demanda fuera muy baja», agregan.
Además, Air Nostrum destaca su «liderazgo» en los vuelos que conectan entre sí las islas Baleares, de donde surge buena parte de esas operaciones que le sitúan como la aerolínea más activa de España en estos primeros dos meses de año. De hecho, de aquellas que ocupaban el ‘top-10’ de la lista antes de la pandemia solo hay una, Binter Canarias, que aunque vuela menos ha experimentado un retroceso menor que Air Nostrum y es precisamente la que realiza ese mismo papel pero en el archipiélago canario. Binter retrocede un 42 % interanual, aunque con 3.000 operaciones menos que la valenciana.
Con todo, Air Nostrum defiende que esta clasificación evidencia el «importante papel» que desempeña la aerolínea como «vertebrador territorial y en la conectividad aérea nacional», especialmente en «algunos territorios donde es el principal, cuando no el único, operador».
Mirando el total de vuelos comerciales nacionales, el número de desplazamientos ha caído un 61,6 %, perdiendo casi 200.000 operaciones desde las 315.136 que se registraron en 2020 hasta las apenas 121.000 de este 2021 por la crisis sanitaria.
