Después de largos meses de restricciones por el alza progresiva de los contagios por coronavirus, la recuperación económica de la Comunitat Valenciana está siendo «frágil, asimétrica y heterogénea», según aseguró ayer la patronal autonómica CEV en su último informe de coyuntura, en el que pide acelerar la vacunación, porque el sector turístico «no puede perder otro verano». La organización recuerda que el año pasado se cerró con una caída del PIB del 12,3 %, según los cálculos de la Generalitat. Tras unos meses de cierto alivio con el verano, el cuarto trimestre dio pie a una «ralentización afectada principalmente por el deterioro de la actividad en el sector servicios» a causa de las cortapisas para que desarrollaran su actividad colectivos como el de la hostelería, el alojamiento, el transporte o el comercio, todos ellos con gran peso en la estructura productiva valenciana. La tercera ola, que en la autonomía se disparó en el primer cuatrimestre de 2021 y provocó restricciones más severas, «incidió todavía más en el proceso de ralentización y frustró las expectativas de recuperación».

Por grandes grupos de actividad, el sector primario, pese a pertenercer al colectivo esencial durante la pandemia, «sigue presentando un panorama desfavorable». La industria finalizó 2020 con avances interanuales en sus niveles de producción pero en los primeros meses del año ha vuelto a descender a nivel agregado. La construcción «sigue gravemente afectada por los efectos de la pandemia», con descensos en los visados, la licitación oficial y la compraventa. Por último, los servicios presentan «un balance adverso» como consecuencia de las medidas para frenar lo contagios.

Exigencias

La recuperación de la economía «con mayores grados de solidez y para el conjunto de las ramas productivas va a estar muy condicionada por la evolución de la situación sanitaria y esta por los avances en la vacunación», así como «por el número de agentes económicos -empresas, autónomos y trabajadores- que resistan y se mantengan activos en esta última fase de la crisis», según la CEV.

La patronal realiza una serie de peticiones, a continuación, para «impedir que se destruya más tejido productivo y empleo». Cree, como ha quedado dicho, que el sector turístico «no puede perder otro verano» y para evitarlo «resulta imperativo que se acelere el proceso de vacunación».

La organización presidida por Salvador Navarro reclama también que los ERTE se amplíen más allá del 31 de mayo, que las ayudas directas incidan no solo en la liquidez, sino también en la solvencia «de las empresas y autónomos con viabilidad real. Las medidas de apoyo deben ser ampliadas en su monto, implementarse de forma rápida y ágil y sostenerse durante el tiempo necesario para afianzar la sólida recuperación de la economía». Asimismo, pide consenso en la adopción de reformas económica y exige contención con los impuestos, es decir que «no es momento para subir la presión fiscal».

Ribó y la patronal CEV evidencian sus diferencias sobre la ampliación del Puerto

El alcalde de València, Joan Ribó, insistió ayer, por enésima vez, en la necesidad de que el recinto del Grao tenga una nueva declaración de impacto ambiental (DIA) para el proyecto de construcción de la gran terminal de contenedores que proyecta la naviera MSC. «Este alcalde nunca se ha manifestado en contra de la ampliación, he dicho que se tiene que hacer bien», aseguró el máximo dirigente del ‘Cap i casal’ tras la reunión mantenida con la presidenta de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Eva Blasco. La dirigente patronal evidenció sus diferencias con Ribó y abogó por compatibilizar crecimiento y sostenibilidad en defensa de la ampliación de Valenciaport. «Desde CEV abogamos por un desarrollo económico responsable y sostenible y nos sentimos orgullosos de que el Puerto sea referente europeo en temas medioambientales», añadió Blasco. La CEV no considera necesaria otra DIA.