El tamaño medio de las viviendas vendidas en la Comunitat Valenciana ha alcanzado su máximo histórico en el segundo trimestre del año, según revela un informe del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Valencia. El confinamiento tras la primera oleada de la covid ha impulsado las ventas de casas grandes y ha elevado el tamaño medio de los inmuebles traspasados hasta los 107 metros cuadrados. «El impacto psicológico de estar encerrados en casa ha cambiado la mentalidad de los compradores, que dan prioridad a los inmuebles grandes, con balcón, vistas y zonas verdes», destacó Luis Fabra, director de los Estudios Propios en Mercado Inmobiliario de la Universidad de Zaragoza y responsable del análisis.
El estudio subraya que el mercado inmobiliario de Valencia ofrece «signos de fortaleza y estabilidad» con un crecimiento interanual de los precios del 5 % hasta situarse «en máximos de los últimos nueve años y medio». El metro cuadrado en la ciudad de València está de media en 1.742 euros y las superficies más caras se encuentran en Ciutat Vella, El Pla del Real, L’Eixample y Campanar, donde se superan los 2.000 euros el metro cuadrado. En la capital del Túria se han registrado 2.281 compraventas entre abril y junio, con un ascenso trimestral del 14,85 %.
En la provincia de Valencia el precio medio se sitúa en 1.174 euros el metro cuadrado, con un incremento trimestral del 1,88 % y del 5,01 % interanual. Alboraia tiene el precio medio más alto (2.072 euros), por encima incluso de la capital, y le siguen Paterna (1.586 euros), L’Eliana (1.507 euros) y Cullera (1.439 euros).
En términos interanuales, el mayor crecimiento de precios se ha producido en Mislata (14,13 %) y Lliria (13,93 %), mientras que los mayores descensos se han registrado en Burjassot (-8,79 %) y Alaquàs (-6,44 %).
El coste de las viviendas vendidas entre abril y junio ha alcanzado una media de 169.671 euros en la ciudad de València y 123.960 euros en el conjunto de la provincia. Estas cifras implican un incremento trimestral leve pero reflejan una subida interanual que ronda el 7 %. El Pla del Real y L’Eixample son los barrios con las viviendas más caras, ya que el coste medio supera los 250.000 euros, mientras que L’Olivereta y Rascanya se sitúan en el extremo contrario con menos de 100.000 euros de media.
El análisis de los API refleja que una de cada tres casas se compran al contado y dos tercios con la ayuda de una hipoteca que cubre de media el 77,9 % del valor.
