Junto con otras actividades esenciales, la agricultura demostró ser durante la pandemia una labor indispensable para el abastecimiento de la población. Esta situación mejoró la visibilidad de una profesión poco valorada hasta el momento: la de los agricultores, distribuidores y fabricantes de fitosanitarios, entre muchas otras ocupaciones del sector. 

Levante EMV y Banco Sabadell han querido analizar el impacto de la crisis del covid-19 en este sector en un encuentro protagonizado por Pablo Montañés, CEO de SIPCAM Iberia y SIPCAM Inagra, y Ángel del Pino, director del Departamento de Producción y Desarrollo de Anecoop. “Agrotech: los nuevos retos de la agricultura” fue el título de la segunda edición de esta charla en la que se buscaba realizar una retrospección sobre los efectos del covid-19 en sus empresas y vaticinar el futuro de este sector.

“La pandemia nos ha reconocido como una actividad esencial y nos ha permitido vivir buenos años en términos de precios en algunos cultivos”, aseguraba Montañés. Sin embargo, no valoraba la situación actual de la agricultura de manera tan positiva como Del Pino: “A finales de 2019 teníamos una situación insostenible en el sector y, pasada la crisis, nos volvemos a encontrar en esa misma situación”, argumentaba el CEO de la empresa de fitosanitarios.

Digitalización y sostenibilidad para el futuro de la agricultura

Con el aumento de la demanda de productos alimenticios, los agricultores se han visto forzados a una mayor profesionalización y a mantenerse al tanto de las últimas tendencias del sector. Una de ellas es el avance tecnológico, que se potencia desde SIPCAM de múltiples maneras: a través de una Cátedra de digitalización con la Universidad de Córdoba, mediante el diseño de nuevas herramientas de asesoramiento a técnicos y agricultores y demás proyectos todavía en vías de desarrollo.

La sostenibilidad fue otro de los puntos clave en el futuro de la agricultura ya que, como destacó el subdirector general y director territorial Este del Banco Sabadell, Fernando Canós, “tendrá un papel fundamental de transformación de nuestra economía.”

Este aumento de consumo de alimentos sostenibles y ecológicos supone un reto para fabricantes como SIPCAM, ya que deben preservar el medio ambiente a la vez que fomentar el desarrollo económico y productivo del agricultor: “El principal reto está en la nueva PAC. Hay una serie de nuevas normativas y regulaciones que requerirán la implantación de nuevas herramientas para garantizar la sostenibilidad. La pregunta es si también estarán enfocadas en mejorar la rentabilidad”, exponía Montañés. 

SIPCAM, por su parte, busca ampliar su catálogo de más de cien referencias, desarrollando productos con certificados para agricultura ecológica, biodinámica y sin residuos y satisfacer de esta manera tanto la demanda de los consumidores como de los agricultores españoles.