La crisis de suministros que vive la industria ha elevado un 33 % el coste de la materia prima del sector textil valenciano. El incremento de precios ha ido acompañado por la escasez de materias primas, hecho que ha provocado que un 71 % de las empresas valencianas del sector sufran retrasos en su producción. Además, los fabricantes están padeciendo el impacto del encarecimiento del transporte y la falta de contenedores, situación que ha causado que el 80 % tenga dificultades para enviar sus productos, según revela un informe de la patronal valenciana del textil Ateval. En este contexto, las empresas se han visto abocadas a subir sus precios para no producir a pérdidas. De momento, no hay previstos paros de producción como sí planean sectores como el cerámico (que incluso baraja recortar plantillas para no producir a pérdidas).
Todas las materias primas de la cadena de valor de la industria textil han subido en el último año lastrando la competitividad de las empresas. El acrílico se ha incrementado un 29 %, el poliéster un 26 %, la poliamida y los propilenos un 25 %, el algodón un 32 %, la lana un 16 %, el lino un 27 %, los colorantes un 21 % y otros elementos imprescindibles para la estampación y confección de los tejidos un 37 %, según revela el informe de Ateval que se basa en una encuesta entre setenta fabricantes. «El peso de las materias primas en la estructura de costes de la industria textil es del 40 % y el incremento medio se sitúa en el 33 %», precisa el análisis. Las materias primas que más consume el sector son el poliéster (23 %) y el algodón (20 %).
Transporte
El sobrecoste y escasez de materias primas se suma al incremento de precio del transporte y a los retrasos de la cadena de distribución por la crisis de los contenedores. Tres de cada cuatro firmas textiles han sufrido el incremento de los costes de distribución. El transporte marítimo ha subido un 178 % en el último año, el terrestre un 31 % y el aéreo un 82 %. Además del incremento del coste de los fletes, un 80 % de las empresas ha tenido problemas por la falta de contenedores. El peso medio del transporte en la estructura de costes de la industria textil es del 9 %.
Energía
El sector textil también está sufriendo la escalada de precios de la energía. El precio del gas que utilizan las empresas de estampación y acabados de tejidos para calentar el agua y para las máquinas de vapor se ha incrementado un 742 % en el último año en el mercado holandés TTF (de referencia en Europa) y la electricidad es un 446 % más cara que hace un año. El informe de Ateval subraya que el 93 % de las empresas textiles se está viendo afectado por el incremento de los costes energéticos. En las firmas del subsector de la estampación y los acabados el gas representaba hace un año unos costes de producción del 10 % y ahora son del 25 %. La energía tiene un peso medio en la estructura de gastos de la industria del 16 %. El 63 % de la industria textil consume electricidad, el 36 % gas y el 1 % otras fuentes energéticas (sobre todo gasoil).
Las empresas textiles valencianas han comenzado a trasladar los sobrecostes que están sufriendo por el encarecimiento de las materias primas, el transporte y la energía, aunque es un proceso complejo por los pedidos que ya tienen un precio pactado. El 8 % de las firmas textiles ha trasladado los sobrecostes en su totalidad, el 73 % lo ha hecho parcialmente y el 19 % los ha asumido en su totalidad.
