El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, aseguró que defenderá en Bruselas ante las instituciones europeas la aplicación de las denominadas cláusulas espejo en las importaciones de terceros países. Es uno de los puntos que tratará con Francia la próxima semana en una reunión previa a que el país vecino asuma la presidencia rotatoria de la UE, explicó el ministro durante su visita ayer a València.

La UE es el mayor exportador e importador del mundo, y en un contexto de cambio climático, Europa debe avanzar hacia la reciprocidad para que los pasos hacia una transición agroecológica tengan éxito y se mantenga la rentabilidad del sector agroalimentario comunitario.

«Es absolutamente lógico que los productos que se importen deban cumplir las mismas condiciones», afirmó Planas tras una reunión con la interprofesional citrícola Intercitrus y representantes de las organizaciones agrarias y cooperativas de la Comunitat Valenciana en la que también estuvo presente la consellera de Agricultura, Mireia Mollà.

El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, consideró el encuentro «muy positivo» porque Planas asumió la mayor parte de las reivindicaciones planteadas. La falta de trabajadores en el campo, la necesidad de tener más productos o avances tecnológicos contra las plagas, la exigencia de reciprocidad de condiciones de los productos europeos y países terceros y la petición de que los cítricos sean considerados productos «muy sensibles» fueron algunas de esas cuestiones expuestas y que Planas «ha hecho suyas», según Aguado.