Encontrar la hipoteca perfecta no es tarea fácil pero tampoco imposible. Para ello, el primer paso será recibir una orientación financiera inicial, que permitirá ser conocedor de todos los aspectos que se deben tener en cuenta antes de pedir una hipoteca. Después es necesario realizar una simulación sobre el proyecto de financiación y estudiar las posibilidades reales del cliente en base a su capacidad de pago y sus preferencias de compra. Apoyarse en un experto en hipotecas ayudará a valorar todo el abanico de entidades bancarias que está al alcance y poder diferenciar las ventajas de cada una de ellas.

Todos los factores que intervienen en la búsqueda de una hipoteca son relevantes. El gran abanico de ofertas hipotecarias requiere especial atención a todos los detalles. Para poder evaluar y comparar las distintas alternativas de debe prestar atención al tipo de interés (TIN y TAE ), el plazo de amortización, el porcentaje de financiación, comisiones y los productos bonificados. Por otro lado, según la Comunidad Autónoma en la que se realice la operación, se deberá tener en cuenta los impuestos y gastos derivados.

Ahora bien, ¿qué requisitos piden los bancos ahora mismo al cliente para que le den una hipoteca? Cada entidad bancaria tiene establecido sus propios criterios de riesgo. No obstante, en términos generales podríamos agruparlos en:

-Aportación inicial: se exige que los clientes dispongan de una aportación mínima para entregar a la operación. Esta debe ser aproximadamente del 20% aunque, según la solvencia y solidez de cada cliente, puede verse reducida.

-Endeudamiento: el peso de las cargas (cuota de la hipoteca y otras cargas mensuales), no debe superar el 35-40% de endeudamiento sobre los ingresos de la unidad familiar.

-Estabilidad laboral y tipo de contrato: se requiere que los hipotecantes acrediten una estabilidad mínima a nivel laboral, tanto si trabajan por cuenta propia como por cuenta ajena.

Actualmente, el mercado hipotecario está en un muy buen momento debido a la situación de tipos de interés bajos. Las entidades compiten por ofrecer las mejores condiciones hipotecarias y todo ello, beneficia al cliente que quiere solicitar una hipoteca. Debido a la gran oferta bancaria y las distintas variables que intervienen en cada una de ellas, se puede generar gran confusión en los clientes. En muchos casos, por desconocimiento sobre la gestión y, en otros, por no saber cómo enfrentarse a la negociación con la entidad bancaria.

Para encontrar la hipoteca perfecta, se debería iniciar la búsqueda como mínimo una semana antes de iniciar la gestión en firme para así recopilar toda la información y documentación necesaria para poder realizar una simulación y orientarse según las posibilidades financiaras y preferencias de cada cliente. Una vez se tenga claro el proyecto de financiación, se deben dedicar unos 10 días en negociar las mejores condiciones bancarias y poder continuar con el proceso de tasación, validación y firma ante notario.

Teniendo en cuenta las grandes diferencias entre la oferta hipotecaria actual, se pueden dar situaciones de un gran ahorro financiero acumulado, si consideramos la comparativa de los intereses que se devengan en el plazo de amortización del préstamo. La oferta hipotecaria actual garantiza muy buenas condiciones tanto en propuestas fijas como en variables. Se deberá analizar la situación de cada cliente a nivel financiero para determinar la más ventajosa, así como sus preferencias. La propuesta a tipo fijo a un plazo de 30 años es la más solicitada actualmente.

Pongamos un ejemplo: si tomamos una hipoteca de 300.000 € que se ofrezca al 1,75% fijo (TIN) y lo comparamos con otra en la que se ofrezca un tipo del 1% (TIN), se puede generar un ahorro de más de 35.000€. Todo dependerá del tipo de interés, plazo e importe de financiación.

En definitiva, dedicar tiempo a buscar la hipoteca que mejor se adecua a tus características puede llegar a ahorrar mucho dinero.