El teletrabajo está amortiguando la avalancha de casos de covid en las empresas valencianas, aunque los partes de baja se están disparando. La nueva variante del coronavirus ha configurado una ola muy distinta a las anteriores. La alta transmisibilidad de ómicron ha disparado los contagios y los aislamientos por contacto estrecho, pero permite a muchos trabajadores mantener su actividad gracias al teletrabajo, según destacan fuentes empresariales y los gerentes de los polígonos industriales. No obstante, la principal mutua cifraba el pasado jueves en 14.733 los trabajadores de baja por covid. Entonces ya preveía que la cifra aumentaría en los próximos días porque los trámites van con hasta 10 días de retraso. En efecto, ayer esa cifra había subido a 23.115. Un 57 % más.
El miércoles pasado el Ministerio de Sanidad y las autonomías acordaron por unanimidad acortar los periodos de aislamiento de contagiados de diez a siete días y eliminar el requisito de dar negativo en una prueba diagnóstica para volver a la vida normal. El objetivo es amoldar la gestión a la nueva realidad pandémica: «Hay que equilibrar salud pública, salud mental y economía», dijo el presidente Pedro Sánchez. La realidad está dando de momento la razón a esta estrategia ya que las principales compañías valencianas mantienen su actividad.
El tejido empresarial no siente que la ómicron esté poniendo en jaque a sus plantillas. Al menos así lo aseguran fuentes de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), que destacan que ninguno de sus asociados le ha trasladado esta inquietud ni la necesidad de revisar los protocolos sanitarios para facilitar la actividad laboral. Empresas como Air Nostrum y la patronal del transporte también dicen estar esquivándola. Air Nostrum ha mantenido todos sus vuelos estas navidades. Otras empresas como Mercadona, que a nivel nacional ha tenido 3.500 trabajadores afectados por la covid (no dispone de datos autonómicos), están funcionado con normalidad.
Las cifras oficiales sobre incapacidades temporales recogen las bajas gestionadas a cierre de octubre, que en la Comunitat Valenciana eran 2.340. Pero en esas fechas la variante ómicron todavía no había sido detectada y la sexta ola estaba solo gestándose. Ahora, según las cifras de Umivale —la principal mutua de la C. Valenciana— ya superan las 23.000. Un volumen que supone la mitad de las que llegaron a estarlo durante la tercera ola que se desató tras las pasadas navidades, cuando se rozaron las 45.000 incapacidades temporales por el coronavirus.
La directora médica de Umivale, Almudena López, destaca que esos casos reflejan la situación de hace unos días, ya que la saturación de la atención primaria está dilatando los tiempos de tramitación. «En situaciones normales los partes de baja tardan en llegar a la mutua unos 4 días. Ahora mismo la información llega con un retraso de 10 días, por lo que es previsible que el número de procesos de baja aumente a lo largo de las dos próximas semanas», explica.
Desde Umivale apuntan a que estas demoras se deben «a que el Servicio Público de Salud se ha visto obligado a priorizar en la asistencia sanitaria, la vacunación y la detección de casos nuevos» a estos trámites burocráticos, algo que confirman los expertos sanitarios.
Manuela Pedraza, gerente de la Entidad de Gestión y Modernización (EGM) Parc Tecnológic Paterna, subraya que el teletrabajo está siendo clave ante la situación actual. «Hay muchas personas teletrabajando», insiste. Carlos Peinado, gerente del polígono la Reva de Riba-roja, confirma que la variante «está pegando fuerte», pero incide en que las empresas no han visto afectada su operativa. El gerente del polígono industrial Fuente del Jarro, Joaquín Ballester, asegura que sí que hay afección en empresas que funcionan con trabajo presencial (como las firmas de reformas). «Hay empresas con muchas bajas, pero los casos son leves», destaca Ballester. Romina Moya, gerente del polígono Juan Carlos I de Almussafes, precisa que «solo tienen registradas 24 bajas». «Es poquísimo, pero hay que tener en cuenta que los trabajadores en ERTE no presentan la baja. Ahora las bajas son de siete días y no se dan por contactos estrechos», aclara Moya.
