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INDUSTRIA

La gigafactoría impulsa un hub valenciano del automóvil y la electrificación

La planta de Volkswagen se sumarán a Ford y su parque de proveedores, ArcelorMittal y ThyssenKrup, entre otras empresas que generan 30.000 puestos de trabajo

Empresa de componentes de la automoción de Almussafes.

El anuncio de Volkswagen de instalar su planta de baterías eléctricas en Sagunt genera un entorno de sinergias favorables en el conjunto del tejido industrial de la Comunitat Valenciana vinculado con el ámbito de la automoción. Lo destacaba ayer el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien considera que la decisión de la multinacional alemana de poner en marcha dicha factoría de componentes para los vehículos "ayuda a un ecosistema favorable a la electrificación y la reindustrialización”. Y es que no se puede olvidar que, al entorno generado por Volkswagen en Parc Sagunt II, que atraerá a numerosas proveedoras para la planta de baterías, hay que añadir la posibilidad de que Ford se decante finalmente por Almussafes -y no por su competidora la alemana Saarlouis- para fabricar sus dos nuevos modelos eléctricos en Europa. Las dos plantas y sus polígonos de industria auxiliar consolidarán a la provincia de València como uno de los hubs más relevantes de España en automoción eléctrica.

La industria del motor y el transporte de la Comunitat Valenciana, incluyendo las fábricas de proveedores nacidos al calor de la factoría de Ford Almussafes, aglutinaba, antes de la crisis derivada por el coronavirus y el desplome de producción por la falta de semiconductores, alrededor del 25% de las exportaciones totales de la autonomía ( que sumaron un valor económico de 32.413,3 millones de euros en 2021, según los últimos datos del ICEX). La planta valenciana y sus proveedores son claves en la generación de Producto Interior Bruto (PIB) regional, con un impacto de 30.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos. Según el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), los sectores con mayor peso en la economía valenciana son las empresas agroalimentarias (12,5 % del valor añadido sobre el generado por el total de la industria), las azulejeras (11,9%), la industria química (9,5%) y, en cuarto lugar, el sector de la automoción (9,2%). 

Consolidación del polo siderúrgico

En la consolidación de la Comunitat Valenciana como 'hub' industrial de la automoción también tiene mucho que ver el polo siderúrgico de Sagunt, con las plantas de ThyssenKrupp y ArcelorMittal como principales suministradores de las bovinas de acero y otros componentes necesarios para ensamblar vehículos fabricados en Almussafes o los producidos en Opel-Figueruelas (Grupo Stellantis), Seat-Martorell y Volkswagen-Navarra.

Según el catedrático de Economía de la Universitat de València y presidente de la Autoridad Portuaria de València (APV), Aurelio Martínez, quien ayer participó en una mesa redonda con los presidentes de los puertos de Barcelona, Bilbao y Algeciras, organizada por 'Diario del Puerto', destaca que la decisión de Volkswagen de instalarse en Sagunt se ha producido tras el estudio de más de 100 variables. "Entre las variables analizadas por el consorcio con sede en Wolfsburg para adjudicar este proyecto se encuentran la situación industrial, logística y la capacidad portuaria de este territorio", explica Martínez.  

Respecto a la situación de la industria de la automoción de la C. Valenciana, Aurelio Martínez destaca que la decisión de Volkswagen “supone un espaldarazo a la apuesta que se ha hecho con Parc Sagunt en este tipo de infraestructuras, porque hay espacio para hacerlo y eso atraerá grandes empresas. Vamos a crear con un polo industrial muy importante en Sagunt", agrega.

Infraestructuras como Parc Sagunt tienen espacio para atraer a más grandes empresas

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Martínez reconoce que en la consolidación de la Comunitat Valenciana como `hub' industrial del sector de la automoción incluyen las ayudas que propiciará los PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica), todavía pendientes de adjudicar por parte del Gobierno central. En ese sentido, destaca que el sector de la automoción representa, de forma directa, el 11,4% del VAB de toda la economía española, por lo que es lógico que se apoye a este sector. Se trata de una actividad que también forma parte de un motor económico en el conjunto de España, cuyo tejido empresarial ocupa la 2ª posición en Europa en la fabricación de vehículos y el 8º en todo el mundo.

Las plantas de producción de vehículos de España (Seat en Martorell, Volkswagen en Pamplona, Stellantis – el resultado de la agrupación de PSA y Fiat-Chrysler – en Vigo y Zaragoza, Renault en Valladolid y Palencia y Ford en Valencia, así como camiones de Iveco en Valladolid y Madrid o furgonetas Mercedes en Vitoria y Santander) dan lugar a una relevante industria auxiliar de componentes. El 80 % de los vehículos fabricados en España se exportaron a más de 100 países. 

En esa carrera que tienen todos los fabricantes por conseguir más carga de trabajo, el presidente Puig también expresó ayer su deseo de que Ford Almussafes pueda aumentar su capacidad de futuro con la fabricación de dos nuevos vehículos eléctricos, cuya decisión tomará la multinacional norteamericana en junio y por los que también compita la planta de Ford en Saarlouis (Alemania). "Pero esa decisión es de la marca, la Generalitat solo tienen que facilitar el mejor escenario posible", matizó.

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