La startup valenciana OpenBootcamp ofrece cursos de formación tecnológica gratuitos para personas que quieren cambiar de trabajo. El modelo de negocio se basa en que la formación la pagan empresas que buscan desarrolladores informáticos y tienen dificultades para encontrar talento. Menos de un año después de su fundación, la startup ya ha alcanzado los 40.000 alumnos. La firma va a cerrar este año con medio millón de euros de facturación y cuenta con 25 trabajadores.

Álex Torrentí, CEO y cofundador de OpenBootcamp, explica que parten de la experiencia que han adquirido en la firma de formación Imagina. «Nos dimos cuenta de que las empresas pedían formación intensiva para desarrolladores informáticos porque tenían problemas para cubrir algunos puestos y lanzamos este nuevo modelo que se basa en el pago por alumno contratado. Nuestros cursos no conllevan obligaciones para los alumnos.Cuando ya están formados, hacen la entrevista de trabajo y nosotros cobramos de las empresas si los fichan», asegura Torrentí.

La compañía prevé acabar el año con 100.000 alumnos. En la escuela de OpenBootcamp, que es completamente digital, cada usuario tiene disponible el nivel que se adapta a sus necesidades con diferentes rutas de aprendizaje tanto para los que empiezan en el mundo del desarrollo como los que ya cuentan con conocimientos avanzados y necesitan una actualización para optar a un empleo mejor. El curso básico es «Aprender a programar desde cero».

Los programas intensivos de la startup se pueden realizar entre tres y cuatro meses. «Nuestro objetivo es ayudar a la gente a encontrar trabajo. Nuestra primera alumna fue una ingeniera cubana que vive en España y que tenía una formación muy buena, pero necesitaba una actualización para encontrar trabajo.Nuestros alumnos son personas muy motivadas que van a por un segundo empleo y que tienen entre 40 y 50 años», señala Torrentí. El precio de este tipo de cursos de programación es de entre 5.000 y 12.000 euros.

Entre los alumnos de la startup valenciana hay periodistas, psicólogos, ingenieros e incluso personas sin formación universitaria que buscan mejorar profesionalmente. Los salarios con los que son contratados como programadores parten de 22.000 euros el primer año y después los sueldos rondan los 40.000 euros.