Las cuatro primeras empresas que presentaron sus proyectos logísticos y empresariales para instalarse en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto de Valencia -MSC, Medlog, Raminatrans y QA Pimba- y que tienen previsto invertir conjuntamente unos 73,4 millones de euros pueden solicitar a partir de esta semana las licencias de obras y acometer la construcción de sus nuevas instalaciones.
MSC, Medlog, Raminatrans y QA Pimba, en pleno conflicto jurídico sobre la legalidad de la ZAL tras la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia, según fuentes portuarias, no han retirado sus ofertas de inversión en esta área empresarial y de servicios colindante al recinto del Grao.
El Ayuntamiento de València ha recepcionado las obras de la ZAL que se pusieron en marcha hace algo más de un año por parte de la SEPES , entidad pública del suelo, tras un informe jurídico interno del consistorio que le instaba a hacerlo. Esta entrega oficial no afecta a nada más y no tiene nada que ver con la situación judicial de la ZAL, según la administración local. Como se recordará, la Generalitat ha recurrido ante el Supremo la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que anula el Plan Especial de la Zona de Actividades Logísticas del puerto de València.
La Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJCV estimó el recurso presentado por la asociación de vecinos de La Punta La Unificadora y anuló la resolución de la Conselleria de Territorio del 17 de diciembre de 2018 que disponía aprobar definitivamente el Plan Especial de la ZAL.
Las obras que se han recepcionado, que en principio debían estar acabadas en mayo, han supuesto la reparación del pavimento, el desbroce y limpieza de arbustos, la rehabilitación de colectores y la instalación de luminarias, papeleras, bancos y señales, además de labores de jardinería. Esas obras fueron adjudicadas por 3,5 millones de euros.
El desembarco de las primeras cuatro grandes empresas que quieren ubicarse en la ZAL permitirá la creación de 1.518 empleos (188 directos y 1.330 indirectos), según se desprende de las ofertas socioeconómicas presentadas a la Autoridad Portuaria de València.
La empresa valenciana Grupo Raminatrans se ha comprometido a una inversión de 9,21 millones de euros para levantar un almacén logístico donde gestionar temporalmente depósitos aduaneros, preparación de pedidos, embalajes y etiquetado de mercancías.
Por su parte, la también mercantil valenciana QA Pimba prevé invertir 8,63 millones de euros para levantar una nave de 21.512 m2. Con estas cifras, el porcentaje de ocupación de esta parcela se sitúa en el 64%. En materia de puestos de trabajo, el proyecto de QA Pimba prevé generar 53 empleos directos y 180 indirectos.
Por lo que respecta a MSC, la naviera que aspira a la explotación de la nueva terminal de contenedores, maneja un proyecto que prevé una inversión de 19,86 millones de euros para la construcción de una nave de 20.200 m2 que se ubicará en la parcela A2, lo que representa un 60 % del porcentaje de ubicación de esta parcela. El proyecto de MSC contempla la creación de 60 puestos de trabajo directos y 500 indirectos.
La inversión más elevada de las ofertadas para una parcela de la ZAL es que la plantea Medlog, una extensión empresarial del grupo MSC. Esta compañía ha ofertado una inversión de 35,76 millones de euros para la instalación de una nave logística especializada en el transporte por contenedor en frío para congelados y productos refrigerados. El empleo anunciado es de 25 puestos de trabajo directos y 500 empleos indirectos.
Unidad política
El nuevo presidente del Propeller Valencia, Alfredo Soler, ha reivindicado esta semana «unidad política» en torno a los principales proyectos del puerto de València. En concreto, ha puesto el foco en la ZAL, lamentando que este proyecto no cuente con el mismo trato político que ha recibido la gigafactoría de Volkswagen en Sagunt. «En la fábrica de Volkswagen todo el mundo remó en la misma dirección, y ahora vamos a tener una fábrica magnífica», sostiene la asociación de directivos y empresarios logísticos.
