Consejos para que los valencianos vendan con éxito sus edificios en Barcelona y Madrid

Los activos inmobiliarios suponen una de las inversiones más rentables y seguras que se pueden hacer, ya que pueden garantizar unos ingresos pasivos muy atractivos a través de las rentas. Además de eso, los bienes inmuebles también pueden ser una vía de liquidez rápida a través de su venta.

Los últimos años han sido muy positivos para el mercado inmobiliario, pero este es cíclico. Los expertos apuntan que los precios alcanzarán su punto álgido durante los primeros meses de este año y, después, iniciarán un descenso progresivo, muy marcado por una bajada de la demanda a causa de la inflación y la subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE). Aunque no nos alarmemos, la situación no es la del año 2008, tal y como descartó el Banco de España, y el sector se ajustará a la situación actual con un impacto mínimo.

“Épocas históricas con inflación y tipos de interés al 3% o 4% son más que normales y gestionables. Es obvio que una situación así, prolongada en el tiempo, tiene un impacto, pero tampoco olvidemos que periodos con inflación y tipos a cero no es lo normal. No tenemos una bola de cristal, pero parece que la subida del IPC se irá moderando y la subida de tipos tampoco será tan alta”, apunta José María Cervera, director general corporativo de Renta Corporación, compañía inmobiliaria especializada en la compra, rehabilitación y venta de activos inmobiliarios.

En este sentido, sobre todo para los inversores o los grandes propietarios urbanos, se trataría de uno de los mejores momentos para vender al mejor precio sus activos inmobiliarios. Sobre todo, en Barcelona y Madrid, dos de las ciudades más rentables para este tipo de operaciones. Y, precisamente, Renta Corporación está buscando en las dos ciudades edificios de viviendas, oficinas, hoteles, activos logísticos y residencias de la tercera edad para comprarlos.

"El sector se adaptará a la situación y a los nuevos requerimientos de la demanda. Somos optimistas y creemos que siempre hay oportunidades. La inversión inmobiliaria sigue siendo interesante”. José María Cervera, director general de Renta Corporación.

¿Por qué vender un activo inmobiliario?

Existen varios motivos para decidirse a vender un activo inmobiliario.

1.      Necesidad de liquidez. Los activos inmobiliarios son una de las mejores vías y una de las más rápidas para conseguir liquidez en caso de necesitarlo.

2.      Por herencia. En algunas ocasiones, los bienes inmuebles son heredados por varias personas y se pueden producir conflictos de intereses. En estos casos, lo mejor es vender el activo y repartir las ganancias que genere la operación.

3.      Altos costes de mantenimiento. Un activo inmobiliario tiene unos costes de mantenimiento elevados. Sobre todo, cuando la edad del edificio está situada entre los 30 y los 50 años. En estos casos deben pasar la Inspección Técnica de Edificios (ITE) y requerir de procesos de rehabilitación costosos.

4.      Gestión de inquilinos. Si se trata de un edificio de viviendas u oficinas, gestionar todos los trámites con los inquilinos puede ser un verdadero quebradero de cabeza. Y recurrir a gestorías supone un coste. En este sentido, una empresa profesional como Renta Corporación puede gestionarlo mejor.

¿Cómo conseguir el mejor precio por la venta de tu edificio?

Renta Corporación está buscando activos inmobiliarios en venta en Barcelona y Madrid. La compañía, que cuenta con una experiencia de más de 30 años, está especializada en la compra, rehabilitación y posterior venta de estos bienes inmobiliarios. “Son las dos ciudades españolas en las que siempre hemos trabajado, las que mejor conocemos y las que tienen el producto que buscamos. Tienen acceso a todas las áreas de influencia y son las que más transacciones generan”, apuntan desde Renta Corporación. En este sentido, la compañía inmobiliaria busca activos a partir de 2.000 m2 con o sin inquilinos.

Para llevar a cabo esta operación, Renta Corporación cuenta con un equipo multidisciplinar de profesionales del sector inmobiliario que detecta las mejores oportunidades y gestionan los procesos de forma ágil y rigurosa. “Tenemos en cuenta la ubicación, el estado y su potencial. Así mismo, también tenemos en cuenta el coste y la duración de las transformaciones que necesite para adaptarlo a las necesidades de sus futuros inquilinos”, aseguran desde la compañía.

Precisamente, la rehabilitación de los edificios, siguiendo los actuales criterios de sostenibilidad, es uno de los elementos clave de su modelo. “Aportamos valor al activo para generar un valor añadido y vender generando margen. De esta forma también participamos en la transformación de las ciudades”, aseguran.

Todo el proceso de compra se lleva a cabo con la máxima transparencia y los trámites de escritura y pago se llevan a cabo en un plazo de 60 días. En el caso de particulares se encargan de todos los trámites necesarios y ofrecen una oferta orientativa en menos de 24 horas. También garantizan el mejor asesoramiento para proceder de la mejor forma en el plano operacional y tributario.

El precio del metro cuadrado en Barcelona y Madrid, en cifras

Barcelona y Madrid son dos de las ciudades de España en las que la venta de propiedades inmobiliarias es más rentable, ya sea para uso residencial, industrial u oficinas. La gran cantidad de residentes y la alta concentración de actividad empresarial aumentan la demanda y logran sostener los mejores precios del mercado.

"Renta Corporación está interesada en el centro de Barcelona y el Eixample, para la Ciudad Condal y en el centro, Salamanca y Chamberí en Madrid. Se trata de puntos con mucha demanda de los inversores”.

El precio medio del metro cuadrado en la Ciudad Condal en 2022 fue de 4.348 euros, según los datos recogidos por l’Associació d’Agents Immobiliaris de Catalunya (AIC) y el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI).

En Madrid, el precio medio del metro cuadrado fue de 3.583 euros en 2022. El centro de la ciudad con barrios como Salamanca, Chamartín, Retiro o Chamberí son los que mayores precios tienen. En el caso de Madrid, la demanda de oficinas también ha crecido en los últimos años y destacan el centro, el distrito financiero o el barrio de Simancas, que en los últimos años ha atraído parte de la inversión de este tipo de activos inmobiliarios.