Futuro en juego

La reindustrialización de Nissan entra en su fase decisiva, pendiente del 'sí' de Chery

Este mes empiezan a formarse 300 exempleados de Nissan para adaptarse a las vicisitudes del vehículo eléctrico, con la perspectiva de entrar en plantilla a principios de año

Fábrica de Nissan en Zona Franca.

Fábrica de Nissan en Zona Franca. / JORDI OTIX

Gabriel Ubieto

Medio año después del acto en el que se ungió oficialmente al sucesor de Nissan en Zona Franca, la reindustrialización de los terrenos entra en una fase decisiva. El D-Hub, la sociedad encargada de fabricar nuevos automóviles en parte de los 500.000 metros cuadrados que dejó la firma japonesa, está pendiente de cerrar, con más o menos inmediatez, dos acuerdos de colaboración claves para dotar de actividad sus futuras líneas de ensamblaje, según apuntan fuentes conocedoras de la operación y confirman desde el D-Hub. Del éxito o fracaso de dichas operaciones depende la continuidad de buena parte del proyecto industrial.

El puzzle está trazado, falta ahora por acabar de colocar las piezas. Y es que la maquinaria ya está en marcha y el tiempo apremia. Este mes empiezan a formarse 300 exempleados de Nissan para adaptarse a las vicisitudes del vehículo eléctrico, con la perspectiva de entrar en plantilla a principios de año. Si no hay contratiempos, entre los 100 trabajadores del fabricante de motocicletas Silence -que ocupa desde hace meses una porción de Zona Franca-, los 125 trabajadores que ya tiene en plantilla el D-Hub y los 300 que fichará en breves, alrededor de 500 trabajadores de la antigua Nissan estarán recolocados. Hace falta ahora concretar cuánto trabajo tendrán estos empleados.

Al cerrar los japoneses, estos empleaban directamente a unas 2.500 personas. Parte de ellos se prejubilaron y los responsables de la reindustrialización prometen contratar al resto en los próximos años, si bien los retrasos en el proceso de adjudicación de los terrenos públicos han demorado, a su vez, toda la operativa y entre los sindicatos persiste cierta inquietud por el ritmo al que se van concretando las incorporaciones. No falta mucho para que se cumplan los dos años del cierre oficial de Nissan y las prestaciones de paro se acaban.

El futuro de las antiguas fábricas de Nissan depende de la conexión Zona Franca, China América. Por un lado está el fabricante chino Chery, que pretende hacer de Barcelona su puerta de entrada al mercado europeo, tal como ya avanzó EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, del Grupo Prensa Ibérica.

Una delegación de técnicos visitó las instalaciones a finales de septiembre para acabar de encarrilar el acuerdo, que podría firmarse antes de Navidad, según apunta fuentes conocedoras de la operación. Sin embargo, otros actores también implicados en el proceso son más reacios a echar las campanas al vuelo. "No todo el mundo tiene clara la viabilidad financiera del D-Hub", apuntan dichas fuentes.

Otro potencial cliente para dotar de actividad a las líneas de montaje de la antigua fábrica de Nissan es Batlle Motors, una firma de camiones estadounidense que vería con buenos ojos ensamblar sus modelos eléctricos -pensados para la recogida de basura- en la capital catalana, según avanzó ‘Expansión’ y ha podido confirmar este medio. No obstante, las conversaciones con dicha empresa no están tan avanzadas como las de Chery y su potencial aterrizaje no tiene fecha por el momento.

Modelo ‘Ikea’

La polivalencia a la que se agarró Nissan para alargar una década más su vida en Barcelona -en 2012 estuvo a punto de cerrar- puede ser la principal palanca gracias a la cual parte de sus trabajadores sigan en la industria del automóvil. En su día en Zona Franca se llegaron a ensamblar modelos multimarca como las ‘pick up’ Alaskan de Renault o la Clase X de Mercedes y ahora el D-Hub aspira a fabricar su propia gama de eléctricos, a la vez que otras tres marcas.

Las primeras producciones que están aseguradas son las de Zeroid, la marca propia del D-Hub. Una gama de furgonetas eléctricas de bajo coste que empezarán a ensamblarse en enero, según afirman desde la empresa, siguiendo un modelo similar al de Ikea con sus muebles. El D-Hub le comprará las furgonetas a una firma china, esta se las enviará en cargueros a Barcelona y allí los trabajadores las desempaquetarán y las volverán a montar. Uno de los primeros clientes, según apuntan fuentes conocedoras, es Bimbo, que pretende reenviar luego parte de sus furgonetas para México

El objetivo del D-Hub es alcanzar producciones de unos 1.500 vehículos ensamblados en 2024. A partir de ahí aspira a dar un salto cuantitativo muy importante con su asociación con Chery. Los chinos, que ya mostraron interés durante el Govern de José Montilla, vuelven ahora a la carga y las primeras estimaciones apuntarían a una fabricación anual de 50.000 unidades. Otras fuentes consultadas rebajan esa cifra a unas 30.000. Siguiendo también un poco ese modelo ‘Ikea’. Chery mandaría las piezas a Barcelona, los trabajadores de aquí montarían los vehículos y luego estos se distribuirían por el mercado europeo. 

Con dicha táctica la firma china fintaría parte de los impuestos que le costaría entrar al mercado europeo vendiendo directamente coches. Las negociaciones entre el D-Hub y Chery están avanzadas, podrían cerrarse en las próximas semanas y eso permitiría que empezarán a ensamblarse sus vehículos para la primavera del 2024. Sin embargo y pese al interés manifestado, todavía no hay contrato alguno cerrado. "Todo lo que está encima de la mesa está bien, pero no deja de ser teoría", apunta una fuente consultada.

La cercanía de los antiguos terrenos de Nissan al puerto de Barcelona es otro de los puntos fuertes de la estrategia de expansión del D-Hub. Ya que permite recibir y mandar con facilidad mercancías por mar. Una de las bondades en las que se han fijado los estadounidenses de Batlle Motors, que están sondeando a los sucesores de Nissan para que ensamblen sus camiones eléctricos. Dichas conversaciones, no obstante, están más verdes que las de Chery. 

Otro fabricante que también prevé ensamblar sus coches en la Zona Franca es Ebro, una firma histórica en el automovilismo español, que actualmente fabrica coches de alta gama y que pretende renovar su catálogo para producir un modelo eléctrico de la 'pick up' NV200 de Nissan. Actualmente dicha firma se encuentra centrada en la homologación del vehículo y no sería hasta finales del 2024 cuando estaría en disposición de empezar a generar trabajo en la cadena de montaje del D-Hub.

Apoyo público y privado

El apoyo de las administraciones está siendo clave para el despegue del D-Hub. Por un lado, el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) reservó en sus adjudicaciones usos industriales para parte de los terrenos, lo que dio posibilidades a la firma automovilística, ya que las empresas logísticas contaban con presupuestos mucho más elevados. De hecho, el D-Hub se alió con la inmologística Goodman, que actuó como primer apoyo financiero.

La segunda palanca la acaba de concretar dando el salto a la bolsa de Ámsterdam, de la mano del fondo inversor SPEAR Investments. La capitalización le ha dado una valoración de 211 millones de euros a QEV -la sociedad líder del D-Hub- y le ha permitido recaudar 23,1 millones para invertir en el crecimiento del proyecto, según informó esta misma semana la empresa. La otra pata del D-Hub, B-Tech, también acaba de realizar por su parte una ampliación de capital de unos 16 millones de euros. Pasos adelante en la financiación del proyecto, pero que siguen generando dudas entre parte de los implicados.   

Dinero privado por un lado, pero también público. Y es que otra palanca con la que cuenta el D-Hub para ampliar su plantilla de trabajadores la han ido activando las administraciones. Del Perte del vehículo eléctrico le fueron adjudicados 53 millones de euros. Luego la Generalitat le concedió el pasado julio una subvención de 2,1 millones de euros para que impartiera formación a 800 trabajadores. Y esta misma semana el Ejecutivo catalán presentó una inyección de 33 millones de euros para incentivar que las empresas contrataran a estudiantes de FP dual, de los cuales podría beneficiarse en parte el D-Hub.

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