En un momento en que la economía de la Comunitat Valenciana vuelve a ver cómo la inflación repunta en sus datos y conflictos como el de Israel y Hamás amenazan con dejar graves consecuencias, el empresariado vuelve a ver el futuro con pesimismo en el tramo final de año. Es lo que se desprende del último índice de confianza empresarial armonizado (ICEA) de la autonomía valenciana, el cuál muestra un descenso de un 3,9 % de cara a este cuarto trimestre de 2023 en relación al valor del trimestre anterior.
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No en vano, tras medio año más favorable, menos de una quinta parte (19,4 %, más de dos puntos porcentuales que en el anterior baremo) de los gestores de empresas en la Comunitat se muestran optimistas de cara al cuarto trimestre del año, una realidad que viene acompañada también por el porcentaje de los mismos que cree que será un periodo desfavorable (22,8 %, casi cuatro puntos porcentuales más).
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Las grandes, únicas positivas
En este sentido, un punto destacado para esta diferenciación es el tamaño de las firmas. Sin ir más lejos, solo las que cuentan con más de 1.000 trabajadores ven una perspectiva positiva con una confianza que crece un 3,6 % respecto al dato del tercer trimestre. En el lado contrario, las segundas más grandes (200-999 asalariados) disminuyen su perspectiva un 1,3 %, las más pequeñas (menos de 10 empleados) un 3,1 %, mientras que las que más negro ven su futuro en cuanto a confianza se refiere son las de 50 a 199 asalariados (4,7 % de caída intertimestral) y las de 10 a 49 trabajadores (-7,2 %).
Por sectores, la industria pierde un 3 % de confianza, el comercio un 3,9 %, la construcción un 5,4 % y el transporte y la hosteleria -esta última tras un verano récord- un 8,2 %. Los 'otros servicios', con un 1,5 %, son los únicos que crecen.
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Menos ocupación y más precio
En cuanto a las variables del empleo y los precios, en el primero hay un 1,7 % más de gestores pesimistas respecto a los optimistas (14,4 %), mientras que en el segundo -en medio de la complicada tesitura geoeconómica- un 17,6 % creen que subirán estos costes mientras que solo un 6 % creen que bajarán.