Los extranjeros copan más de la mitad de los alquileres de pisos de València

Rusos, canadienses y estadounidenses con alto poder adquisitivo han reventado el mercado y expulsado a familias valencianas que no pueden pagar 1.500 euros al mes

La situación se va a agravar con el desembarco de multinacionales tecnológicas

Torres dedicadas al alquiler (la del centro y la de la derecha) en el barrio de Malilla frente a La Fe. |

Torres dedicadas al alquiler (la del centro y la de la derecha) en el barrio de Malilla frente a La Fe. | / Francisco Calabuig

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

Los extranjeros copan más de la mitad de los alquileres de pisos en la capital del Túria. Rusos, canadienses y estadounidenses con alto poder adquisitivo han reventado el mercado inmobiliario y han expulsado a familias valencianas que no pueden pagar 1.500 euros al mes. Las inmobiliarias advierten de que la situación se va a agravar por la llegada de multinacionales tecnológicas como Hitachi, HP, el consorcio industrial formado por Toshiba y Mitsubishi (Tmeic), Siemens Mobility, Lufthansa, Deutsche Telekom o Volkswagen. El precio medio del alquiler de un piso de 70 metros cuadrados en València es de 1.531 euros al mes.

Nora García, presidenta de la Asociación de Empresas Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana (Asicval), precisa que en una gran parte de los barrios de la capital del Túria «más del 70 % de los alquileres son de extranjeros. Son personas con alto poder adquisitivo que no tienen problemas para pagar». García, que representa a 400 inmobiliarias de toda la Comunitat, lamenta que la situación es «muy complicada» para las familias valencianas porque no pueden competir por los pisos.

Juanjo Álvarez, director del departamento de alquiler de OC Habitat, confirma que es una situación que año a año va a más. OC Habitat alquiló el año pasado cerca de cuatrocientos pisos en València y los extranjeros acometieron el 65 % de las operaciones. «En el año 2022 el 60 % de nuestros clientes de alquiler era extranjero y en 2023 el porcentaje subió al 65 %. Hay menos oferta y lo que sale entre 1.000 y 1.400 euros se alquila muy rápido», explica el directivo.

Las inmobilarias advierten de que cada vez va a ser más complicado encontrar alquileres en València a precios razonables por la presión de la demanda. La población inmigrante crecerá en un millón de personas en la próxima década y tirará de la demanda, según un análisis de CaixaBank Research. De hecho, el alza de precios del alquiler se ha extendido al área metropolitana de València por la llegada a la Comunitat Valenciana de miles de inmigrantes. Los expertos advierten de que en la C. Valenciana hacen falta 55.000 viviendas nuevas para ofrecer alquileres asequibles. 

El director del departamento de alquiler de OC Habitat precisa que el año pasado las nacionalidades que más alquileres cerraron en la capital del Túria fueron la rusa, la canadiense y la estadounidense.

Uno de los motivos del auge de la demanda internacional ha sido la elección que hizo la revista Forbes de València como mejor ciudad del mundo para vivir. «Lo hemos notado con los estadounidenses. Son jóvenes que trabajan en remoto para compañías tecnológicas y han elegido València porque es más económica que Madrid o Barcelona. Los rusos y los canadienses también tiene trabajos tecnológicos muy bien remunerados», apunta Juanjo Álvarez. «Con estos precios, el valenciano lo tiene muy complicado para alquilar y va a tener que buscar en los pueblos del área metropolitana donde es posible encontrar un piso de 800 al mes cerca de una estación de metro», admite.

Vicente Díez, portavoz del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Valencia, insiste en que los extranjeros llegan «con un poder adquisitivo muy alto y pueden pagar 1.500 euros al mes sin problemas. Yo tengo la agencia en Blasco Ibáñez y entre el 60 y el 70 % de los alquileres son extranjeros».

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Los ucranianos que llegaron hace dos años a València huyendo de la guerra han empezado a pasar del alquiler a la compra. El director del departamento de alquiler de OC Habitat explica que ya se ha frenado el flujo de entrada de ucranianos, pero una parte de los que llegaron al inicio de la invasión rusa de su país han tomado la decisión de instalarse definitivamente en València. Alguno de ellos tiene un gran poder adquisitivo. Una consultora pone como ejemplo el caso de un ucraniano que trabaja desde València para una empresa tecnológica de Oriente Medio y tiene unos ingresos mensuales de diez mil dólares al mes. Este tipo de perfiles son los que están recalentando el mercado. En la plataforma Idealista se puede comprobar que es prácticamente imposible conseguir en la capital del Túria un piso digno por menos de 800 euros al mes.

Cristina Recasens, fundadora de la inmobiliaria Recasens Real Estate, reconoce que «el mercado está muy loco» y asegura que el coste de los arrendamientos no va a bajar en los próximos años por la demanda de los inmigrantes. «La gran mayoría de mis clientes de alquiler son extranjeros. Son profesionales que trabajan en remoto con unos salarios mucho más altos que los de los españoles. Nos entran muy pocos españoles porque no pueden pagar el coste de las rentas», asegura Recasens.

«Antes sí que era posible alquilar en València, pero ahora se ha puesto muy difícil. Ahora ya no hay alquileres de 800 euros para familias con dos o tres hijos», añade Recasens. Un problema añadido es que el alza de los precios se ha extendido al área metropolitana. «Hace dos años se podía alquilar una vivienda por 400 euros en Picanya. Ahora por 700 euros no encuentras», advierte Cristina Recasens.

ramón Ferrando. valència

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