Los extranjeros con una vivienda en España aportaron 6.350 millones al PIB y generaron más de 105.000 empleos

Los extranjeros que disponen de una vivienda en España y la utilizan como residencia habitual aportaron al producto interior bruto (PIB) nacional 6.351 millones de euros, según datos extraídos del informe 'El impacto socioeconómico del turismo residencial en España', elaborado por PwC a petición de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE). "La aportación de este turismo residencial al PIB es el triple de la de la industria textil, el doble que la industria maderera y la misma que la fabricación de productos farmacéuticos en España", señaló Anna Merino, directora del equipo de Economics en Strategy de la 'big four' mencionada, durante la presentación del estudio en la CEOE.

El documento recoge que, cada euro de gasto de este turista residencial, supone un impacto de 2,34 euros en el PIB español. Además de esta aportación directa a la economía, la actividad económica asociada a este gasto por parte de extranjeros generó, durante 2022, 105.600 empleos a tiempo completo. Según Merino, esta cifra de trabajadores es similar a la de la industria química y el doble que la de la fabricación de muebles o la elaboración de bebidas.

El informe fue solicitado por la patronal promotora ante la posibilidad de que algunas comunidades limitasen la compra de viviendas en España por parte de extranjeros. "Con este estudio queremos demostrar el impacto negativo que tendría una medida como la que se llegó a proponer desde algunas administraciones para la economía española. El impacto del sector inmobiliario sobre otros sectores, como el turismo, es enorme. Conocer los datos de PIB y empleo es muy trascendente para transmitirlo a las administraciones y a la sociedad", explicó Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de la APCE, durante la presentación.

Los datos de 2022, en cifra de compraventas por parte de individuos de fuera de España, fueron récord, con más de 88.850 operaciones, de las cuales el 15,5% fueron viviendas de obra nueva y el 84,5% restante de segunda mano. Los principales compradores extranjeros fueron británicos, con un 25% de cuota, seguido de alemanes, franceses y belgas. La mayor parte de estas compraventas se concentraron en la costa mediterránea, Islas Baleares y Canarias, aunque también en Comunidad Valenciana, Andalucía y Cataluña. Las visitas por parte de estos 'turistas residenciales' se concentraron, durante 2022, sobre todo, en abril, julio, agosto y octubre, aunque mayo, junio y septiembre presentaron también buenos datos.

Datos segregados

En concreto, la aportación al PIB de estos turistas se reparte en dos partes: por un lado, 1.785 millones de euros vinculados a la construcción de viviendas y, por otro lado, 4.565 millones relacionados con el disfrute de los inmuebles. En este segundo punto se incluyen los gastos de estos viajeros, como actividades culturales, transporte o restauración. En el caso del empleo, los 'turistas residenciales' generan 53.793 son directos y a tiempo completo, mientras que 36.278 y 15.535 son indirectos e inducidos, respectivamente.

Las cuantías económicas invertidas o gastadas por los extranjeros en España también tienen una incidencia sobre el sistema fiscal español. Según el informe de PwC, las diferentes administraciones públicas recaudaron más de 3.200 millones de euros en impuestos, 2.045 millones por la compra de una vivienda, gravada con IVA o Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, y 1.204 millones vinculados al disfrute, entre IBI y tributos indirectos.

Aunque no hay datos definitivos del pasado año, la directora del equipo de Economics en Strategy destaca: "Es muy probable que el impacto del turismo residencial en España para 2023 sea superior al de 2022, debido al incremento de gasto de los turistas durante su estancia". Durante 2023, el gasto de los turistas se disparó un 36%, hasta los 19.100 millones, a pesar de que las compraventas protagonizadas por extranjeros cayeron un 7,5%.