El gran salto valenciano...hacia atrás

El PIB de la autonomía ha crecido un 179 % desde la aprobación de la Constitución en 1978, algo por encima del conjunto de España, mientras que la determinante renta per cápita pierde peso respecto a la media al bajar del 96,6 % al 87 %

El gran salto valenciano...hacia atrás

El gran salto valenciano...hacia atrás

Los años de la democracia restaurada tras la dictadura franquista han conformado una etapa de progreso para la Comunitat Valenciana, con frenos, marchas atrás y acelerones, claro. Un dato es ilustrativo: el PIB autonómico ha crecido un 179 % desde 1978, cuando se aprobó la actual Constitución, hasta 2022, última fecha que analiza la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) en un informe sobre la evolución del país y de sus autonomías. Se trata de un porcentaje considerable, pero los datos puros y duros pueden mover a engaño en muchas ocasiones. ¿Es tan positivo como indica su magnitud? ¿Podría o debería ser mejor?

José Emilio Boscá, catedrático de Economía en la Universitat de València e investigador de Fedea, recuerda que el PIB valenciano ha crecido más que el de España (171 %) o el de Cataluña (169 %), pero añade a continuación que el Producto Interior Bruto «no es una medida demasiado acertada». Por ejemplo, el peso valenciano en el PIB de España era en 1978 del 9,3 % y 44 años más tarde, del 9,4 %. Es decir, apenas ha habido evolución. En su opinión, «es más sensato hacer la comparativa autonómica atendiendo al PIB per cápita, es decir qué parte de la renta total le corresponde a cada ciudadano, y aquí las noticias son bastante malas».

Y es que esta magnitud ha crecido en dicho período en la Comunitat Valenciana un 89 %, frente al 97 % de Cataluña o el 109,6 % de la media española. Es un porcentaje a considerar como negativo, sobre todo si tenemos en cuenta la mejora del 180 % de Extremadura, del 149 % de Galicia o del 113 % de Madrid. Solo Baleares, Canarias, Cantabria y Asturias lo han hecho peor.

Boscá introduce una variable explicativa de algunas diferencias. ¿Por qué le ha ido mejor a Cataluña? Entre otros motivos porque su población ha crecido un 35 % mientras que la valenciano lo ha hecho en un 47,3 %.

El investigador de Fedea coincide con el director adjunto del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), Joaquín Maudos, quien afirma «que es la mayor atracción de población en la Comunitat Valenciana lo que explica la pérdida relativa de renta por habitante, y no el menor dinamismo de la economía (PIB). Así, en estos años, el PIB real de la Comunitat Valenciana se ha multiplicado por 10,2 y el de España por 9,3. La población valenciana se ha multiplicado por 2,2 y la de España por 1,6. Eso hace que si en 1955 el PIB per cápita valenciano fuera un 5% superior al de España, en 2022 es un 13% inferior».

El también catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València añade que «el PIB por habitante valenciano solo superó al de España hasta 1964. Desde entonces siempre ha sido inferior. Es desde el año 2000 cuando más se agranda la brecha con España, coincidiendo con el boom inmobiliario. Así, si en 2000 el PIB por habitante valenciano era un 4% inferior al de España, la brecha se amplia hasta el 13% en 2022. Por tanto, se han perdido casi 10 puntos en las últimas dos décadas».

La conclusión de Boscá es que en estas últimas cuatro décadas «lo hemos hecho mal por la baja productividad». Dos datos lo corroboran: el PIB per cápita era en 1978 el 96,6 % de la media española y 44 años más tarde había bajado al 87 %. «Hemos retrocedido, mientras que Galicia ha mejorado desde el 77 % al 91,8 %», apunta antes de añadir que «el PIB por hora trabajada, o sea las rentas generadas, que mide la productividad, ha bajado en la Comunitat Valenciana del 103 % al 93 %.

Así que la autonomía ha dado un gran salto hacia adelante en líneas generales en estos años pero otro hacia atrás en magnitudes que miden las rentas de sus ciudadanos. ¿Por qué?

El investigador de Fedea pone los datos en su contexto y es que a España le ha sucedido lo mismo que a la Comunitat Valenciana, pero en su caso respecto al conjunto de la Unión Europea. El problema de productividad, admite, es complejo. «Tiene que ver con el peso de los diferentes sectores de actividad, como la agricultura o la industria, pero no es esta la variable más importante», dice. En su opinión, la clave está en «cambiar los sectores» que, en general, se encuentran afectados por «una baja cualificación de la mano de obra y de los directivos de las empresas, una insuficiente implantación de las tecnologías de la información y la comunicación, el pequeño tamaño de las empresas, la escasa financiación para los emprendedores o la caída de la inversión».

Boscá añade que en la Comunitat Valenciana no se ha producido una auténtica reconversión de su estructura productiva más allá de que la construcción haya reducido su protagonismo. De hecho, desde la crisis de 2008, el PIB per cápita valenciano cae un 0,11 % anual. El economista concluye que «España se aleja de la media de la UE y la Comunitat Valenciana, de la media española». Mal camino.

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