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Ultrasonidos para cortar turrón

Mejisa, empresa especializada en la fabricación de maquinaria para el sector turronero, usa ondas acústicas para conseguir unas pastillas perfectas

Empresa Mejisa, de Xixona. Máquina que corta turrón con ultrasonidos. Rafa Arjones

Se acerca la Navidad y, con ella, el momento más intenso para un sector, como es el del turrón, que tan ligado se encuentra a esta celebración. Se trata de un producto que no puede faltar en ningún hogar en estas fechas y que ha hecho de la artesanía uno de sus principales rasgos distintivos. Pero dentro de ese proceso de elaboración tradicional también hay espacio para la innovación. Una prueba de ello es la empresa Mecánica Jijonenca, más conocida por Mejisa, especializada en la fabricación de maquinaria para la industria turronera, que ha concebido una cortadora que utiliza los ultrasonidos con la finalidad de obtener unas pastillas perfectas. 

El municipio alicantino de Xixona es la cuna del turrón, lo que ha propiciado que en este mismo entorno se haya generado un ecosistema logístico e industrial al servicio de este sector. El ejemplo más destacado en este sentido es Mejisa, que tiene sus orígenes en 1958, cuando ocho talleres artesanos de transformación del metal ubicados en la localidad decidieron unir sus destinos para constituir una compañía que, al principio, estuvo operando a través de dos razones sociales, como con Mectufry y la propia Mejisa. Fue en 1989 cuando la empresa ya adquiriría su actual formato, después de que se acometiese una fusión por absorción.

Desde un principio, la compañía ha estado orientada a la fabricación tanto de maquinaria para el turrón como también para la producción de helado artesano, otro de los productos que distinguen a Xixona. Según explica Fernando Sirvent, del consejo de administración de la firma, "siempre hemos estado al servicio de las necesidades que han tenido las empresas, aportando soluciones para toda la cadena de producción".

El primer cambio significativo en este sentido por parte de Mejisa, nada más constituirse como tal, fue la introducción del acero inoxidable, toda vez que hasta ese momento las máquinas se habían estado fabricando con hierro. "Y a partir de ahí -enfatiza Sirvent-, la evolución ha sido constante también en nuestra forma de trabajar, pasando de los bocetos casi artesanales con dibujo y papel de calco al diseño asistido por ordenador. En la actualidad estamos a la última en materia tecnológica".

Así las cosas, la compañía fabrica desde los tostadores de almendras hasta los mezcladores de ingredientes, pasando por las trituradoras y las cortadoras. Según el representante de la empresa, "la maquinaria hace lo mismo ahora que en los orígenes de la industria turronera. La tradición, por tanto, se conserva, pero lo que hemos logrado, a medida que hemos ido incorporando novedades, es acelerar los procesos y optimizarlos".

En este sentido, una de las tecnologías más avanzadas que ha desarrollado la firma es la de una cortadora que hace uso de los ultrasonidos. Según Sirvent, "la máquina continúa contando con una cuchilla, pero lo que hacemos es aplicar unas ondas acústicas que generan microvibraciones, con las que se consiguen unos cortes perfectos".

La cortadora en cuestión está especialmente concebida para los turrones de fruta y mazapán, que resultan más delicados en su manipulación. La velocidad, asimismo, es otra de sus virtudes, ya que es capaz de cortar cien unidades por minuto.

Fernando Sirvent destaca que toda la maquinaria ha sido desarrollada y fabricada por la propia compañía, "adaptándonos a lo que nos piden nuestros clientes". Ese alto grado de especialización les ha llevado, explica, a "ser los únicos fabricantes de máquinas para turrón en España, y también los únicos que elaboramos equipos a nivel nacional para la producción de helado artesano".

Mejisa tuvo que hacer frente en 2018 a unos problemas contables de los que ha logrado sobreponerse, soportando con entereza los peores momentos de la pandemia. "Afortunadamente -relata-, el turrón no dejó de consumirse en la crisis sanitaria y, si a los turroneros les va bien, a nosotros también, porque insisto en que vamos totalmente de la mano".

La facturación de la compañía se mueve alrededor de los 2,7 millones de euros, y la plantilla está compuesta por 40 trabajadores, de los que 27 forman parte de la sección de talleres y el resto son administrativos e ingenieros.

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