La llegada de internet de forma generalizada a los hogares de todo el mundo „con unos 2.000 millones de usuarios„ ha revolucionado el modo en que las personas se relacionan. Internet no es solo una forma de comunicación, sino también un canal por el que conectar la oferta y la demanda. De este modo, proveedores y demandantes de servicios pueden saltarse ya varios escalones en la cadena de negocio acelerando los procesos de compra-venta. Además, esta virtualización de los servicios favorece especialmente la reducción de costes.

El sector financiero no ha quedado fuera de esta digitalización y ha favorecido el nacimiento de alternativas a la banca tradicional, como los préstamos entre personas, crowdlending o P2P lending.

El concepto es sencillo. Por un lado, una persona tiene unos ahorros que desea invertir más allá de los productos que le ofrece su entidad bancaria habitual. Por el otro, alguien necesita un préstamo a unos intereses más ajustados de los que actualmente ofrece la banca tradicional. A raíz de estas necesidades surgen plataformas, como la española zank, que ponen en contacto a ambas partes.El modelo surgió en Reino Unido en 2005 con Zopa como pionera, que ya ha prestado más de 427 millones de libras. Las crisis económica mundial provocó dificultades a entidades bancarias y otras instituciones financieras por lo que se activó la búsqueda de inversiones alternativas. Este hecho favoreció el impulso de este tipo de plataformas y cuyo modelo se ha expandido ya por todo el mundo. Por su parte, la estadounidense Lending Club es ya uno de los referentes mundiales del sector.

«Ante la expansión de este modelo de préstamo-inversión, la seguridad, la privacidad y las leyes han convertido en estable este tipo de plataformas», explican Luis Reig (Valencia, 1982) y Oriol Chimenos (Barcelona, 1982), dos de los fundadores de zank, una de las pioneras en el sector en España.

Mejora de intereses, mayor rentabilidad

A la pregunta de dónde están las ventajas del P2P lending, Reig y Chimenos sostienen que para aquellos que piden un préstamo es la mejora de condiciones en cuanto a intereses, respecto a otros servicios. Para los inversores, es obtener una mayor rentabilidad del dinero prestado. En concreto, en el caso de la española Zank está en que los inversores obtienen unos intereses que oscilan entre el 5 %y el 15 % en función del préstamo en el que se invierte, según explican.

El éxito del modelo de estas plataformas está especialmente en su estructura de costes, menor que la de la banca al uso. Esto permite que los intereses generados acaben directamente en el bolsillo del inversor. La persona que recibe el préstamo, por su parte, lo asume con un TAE más ajustado al que ofrecen las entidades bancarias.

Estos beneficios para ambas partes es posible gracias a la reducción de intermediarios, gracias al uso de nuevas tecnologías, lo cual reduce costes y permite que los intereses que paga la persona que pide el préstamo vayan prácticamente íntegros al bolsillo del inversor, mes a mes. En concreto, un bureau de crédito así como sistemas basados en la tecnología Big Data, entre otras herramientas, son los pilares fundamentales de este nuevo modelo de inversión.

Además de los beneficios económicos, los préstamos entre personas cuentan con un valor añadido: son socialmente gratificantes. Es decir, la totalidad de los acuerdos se hacen entre personas, que conocen las necesidades e inquietudes de quienes piden un préstamos. Es decir, entre iguales.