Prensa Ibérica examina los retos que enfrenta el Mediterráneo

Prensa Ibérica presentó esta semana el Foro Económico y Social del Mediterráneo en el CaixaForum de Madrid. Esta iniciativa, impulsada por el grupo de medios y la Fundación La Caixa, se celebrará en Valencia los próximos 26 y 27 de junio y consistirá en unas jornadas de debates, diálogos y mesas redondas que tendrán el objetivo de poner en valor y señalar los desafíos del litoral mediterráneo español. El consejero delegado de Prensa Ibérica, Aitor Moll, destacó durante la presentación del proyecto que las cinco comunidades autónomas (Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Andalucía y Murcia) en las que se centra este encuentro «son ya un gran polo de atracción económico, cultural y social».

Grandes empresas españolas se han implicado en el proyecto y son impulsoras del mismo. Entre ellas se encuentran Cepsa, Endesa, Naturgy, CaixaBank, Mercadona, Repsol, Agbar, Red Eléctrica, Boluda Lines, Iberdrola y Pamesa. La propuesta también cuenta con el respaldo de administraciones públicas como la Junta de Andalucía, la Generalitat Valenciana, el Govern de Baleares, la Generalitat de Catalunya, la Región de Murcia y el Consell d’Eivissa.

Con esta propuesta y durante la celebración de su 45º aniversario, Prensa Ibérica quiere reafirmar su liderazgo informativo en un ámbito geográfico donde edita 10 diarios generalistas: Diari de Girona, El Periódico de Catalunya, Regió 7 (Manresa), Diario de Mallorca, Diario de Ibiza, Mediterráneo (Castellón), Levante (Valencia), Información (Alicante), La Opinión de Murcia y La Opinión de Málaga, además del diario deportivo Sport y los semanarios L’Empordà y Mallorca Zeitung.

Para Moll, «son territorios históricamente prioritarios para el grupo», de ahí que Prensa Ibérica cuente con 14 periódicos que son referentes en sus respectivas regiones. El consejero delegado recordó durante la presentación del Foro Económico y Social del Mediterráneo que el arco bañado por este mar aglutina más del 40% de la población española y representa el área geográfica con mayor aportación a la economía del país, cerca del 40%. Asimismo, en estas comunidades autónomas se localizan cuatro de los cinco aeropuertos con mayor número de pasajeros y los cuatro puertos con mayor tráfico de mercancías en España.

Diálogo constructivo

El objetivo de esta iniciativa es crear un diálogo que sea constructivo y abierto a toda la sociedad, que permita reflexionar acerca de las necesidades y oportunidades estratégicas que, especialmente en clave económica, marquen la agenda del arco mediterráneo en los próximos años. Las sesiones del Foro del Mediterráneo serán el punto culminante de seis meses de debates desarrollados por ocho consejos locales, cada uno de ellos liderados por un diario del grupo, sobre un desafío económico y social que afecta directamente a esta zona.

Estos consejos deberán profundizar en la identificación de oportunidades en ocho campos diferentes que expliquen el futuro de esa región, desde la movilidad y la energía hasta el turismo y el agua. «Nos sentimos profundamente identificados con los ciudadanos de estas cinco comunidades autónomas», señaló Moll.

El foro surge de una pregunta inicial: ¿qué pasa con el Mediterráneo en España? Las 12 provincias de esta región cuentan con 12 empresas con una facturación superior a los 1.000 millones de euros. Aquí se encuentran fabricantes de plantas de grandes compañías multinacionales, como Ford en Almussafes, Repsol en Tarragona y Cartagena y Medgaz en Almería, pero también 26 centros universitarios y más de una decena de escuelas de negocio independientes. «El Mediterráneo es el motor de la economía española», destacó en otro momento del acto el director de Información Económica de Prensa Ibérica, Martí Saballs.

Personalidades reputadas

El Foro del Mediterráneo también contará con personalidades reputadas como la presidenta del Banco Europeo de Inversiones, Nadia Calviño; la economista italiana Mariana Mazzucato, el historiógrafo Robert D. Kaplan y el experto en agua Gunter Pauli.

Cada uno de los temas que se debatirán y serán analizados por los ocho consejos locales del foro se reparten entre los distintos medios de la región del grupo Prensa Ibérica. La Opinión de Málaga se encargará del tema del agua: «No buscamos respuestas identitarias, creemos firmemente que la tecnología es clave para solucionar el problema del agua»; Información hablará de nueva energía para la industria; Diario de Mallorca, del turismo y el cambio climático; El Periódico del Mediterráneo, de los retos inmobiliarios; Levante-EMV, de las redes para la movilidad; La Opinión de Málaga, de la ciudad mediterránea del futuro; Diari de Girona, de los retos relacionados con las personas, y finalmente El Periódico de Catalunya, de la economía azul. «Es una ilusión que traspasa fronteras, vertebradora de territorio y ejemplar», expresó Martí.

Más allá de la economía y de las empresas, el Foro del Mediterráneo trata de valores. «Espero que no surfeemos por el Mediterráneo, sino que nos sumerjamos», afirmó el director de Relaciones Institucionales y Comunicación de la Fundación La Caixa, Sergi Loughney. «Tenemos que sentir la fuerza del agua del Mediterráneo», agregó, porque la base de estos diálogos es «intentar hacer un gran espectro de todo lo que está pasando en el Mediterráneo». Y para ello es esencial que haya «tantas empresas y administraciones públicas de diferentes colores» como sea posible para impulsar proyectos diferentes, hablar de sociedad y de personas.

Repensar ante la incertidumbre

Por su parte, Astrid Barrio, profesora titular de Ciencia Política y de la Administración en Universidad de Valencia y miembro del consejo editorial de El Periódico, recalcó durante su intervención que el Foro Mediterráneo «es un proyecto que trata de repensar algunas cuestiones en un contexto de cada vez mayor incertidumbre».

Barrio destacó «la necesidad de reivindicar la fuerza del Mediterráneo» y calificó de necesario el papel de la prensa «como un actor capaz de crear temáticas que se posicionen en la agenda y acabar generando políticas públicas», tal y como quieren conseguir los diferentes diálogos organizados. La politóloga recordó que este Foro del Mediterráneo «implica el surgimiento desde la sociedad civil en consonancia con algunos actores de naturaleza privada que impulsa la colaboración desde un espacio físico» y también «desde el punto de vista político» que hasta ahora no ha encontrado un espacio de colaboración como este que se le ofrece ahora. «Hay que agradecer que pueda convertirse en un espejo o que genere un efecto contagio», expresó.

El Mediterráneo «es el mar interior por excelencia», reiteró, de ahí que la iniciativa de Prensa Ibérica trate de determinar cuáles son los problemas prioritarios en algunos de estos «mares» que lo componen. De todos ellos, Barrio señaló la cuestión de la seguridad –entendida como seguridad alimentaria, acceso a la energía y a la capacidad que pueden tener la sociedad civil y las entidades para hacer su trabajo– como la más destacada «porque, en el fondo, de esta seguridad va a depender el éxito de todas las iniciativas y propuestas que puedan surgir en este foro de debate».

En su intervención, Barrio aseguró que existe una fractura entre los países del norte y del sur que son bañados por el Mediterráneo: en el norte encontramos estructuras políticas «sólidas, con algunas salvedades», pero en el norte de África hay estados democráticos, autoritarios, fallidos y «cada vez más estados que se comportan de manera canalla» porque utilizan la inmigración como arma política. Por estas razones, recalcó que «existe una gran oportunidad» para que la iniciativa que parte del grupo Prensa Ibérica «sirva para llamar la atención acerca del vigor de la sociedad civil, pero también para que las instituciones asuman sus prioridades».

El documento final que se está redactando en Baleares, que se presentará junto a los otros siete en el Foro del Mediterráneo en Valencia, se tratan temas como la desertificación. «Lo que piden todos los actores es que la medición sea homogénea, que sea homologable, de fácil aplicación», insistió Marisa Goñi, directora de Diario de Mallorca. «Tenemos que intentar homologar sistemas, que sea fácil y que todo lo que se obtenga se traslade a la ciudadanía», prosiguió. Si las conclusiones no llegan a la vida real, se trasladará una «perspectiva negativa». Otro punto clave de los diálogos que han tenido lugar en Baleares es «la mirada larga: «Esto es algo urgente, pero con una mirada a largo plazo y con objetivos aplicables», apuntó.