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Opinión

La mediación puede mejorar la productividad

Desalentad los litigios. Persuadid a vuestros vecinos para transigir siempre que puedan. Señaladles cómo el ganador nominal es a menudo un verdadero perdedor en honorarios, gastos y pérdida de tiempo». Esta frase, de plena vigencia, la dirigió Abraham Lincoln, el que fuera abogado y decimosexto presidente de Estados Unidos, a un grupo de abogados durante una conferencia. Casi doscientos años después, algunos países, como Estados Unidos, el Reino Unido o Italia, utilizan habitualmente la mediación. Empezaron a hacerlo en la década de 1970. Pero hay otros países, entre los que se encuentra España, que no acaban de potenciar esta práctica tan beneficiosa.

Hoy, 21 de enero, se celebra el Día Europeo de la Mediación con el fin de darla a conocer y ponerla en valor. En España, la cultura de la mediación es todavía escasa, quizá por desconocimiento, quizá por desconfianza. Se sigue recurriendo al proceso judicial, y eso que todo el mundo ha escuchado alguna vez este refrán, utilizado a modo de maldición: «Pleitos tengas y los ganes», como si fuera lo peor que te puede pasar.

La mediación permite acuerdos favorables para ambas partes, que deben ser trabajados por las personas implicadas. Se rige por los principios de voluntariedad, colaboración, confidencialidad, imparcialidad y autorresponsabilidad. Es muy diferente de otros procedimientos como el arbitraje, en el que los arbitrados aceptan de antemano el acuerdo, sea cual sea el mismo.

Uno de los ámbitos donde la mediación extrajudicial puede ser muy efectiva es el mercantil. Las organizaciones empresariales destinan entre un 30 % y un 50 % de su tiempo a la atención de conflictos y hay estudios que señalan que estos reducen su productividad en un 40 % debido a las horas invertidas, bajas laborales, coste de los litigios y desgaste de la imagen corporativa. Pueden ser resueltos a través de mediación conflictos entre socios, entre trabajadores, con clientes o consumidores y con proveedores. En todos aquellos conflictos que surjan en el ámbito de la actividad empresarial y en los que sea importante salvaguardar las relaciones personales, la mediación puede ser un procedimiento económico, rápido y flexible.

Actualmente, en España hay numerosos equipos de mediadores con una excelente preparación. La mayoría de ellos están formados por expertos en diferentes ámbitos, lo que enriquece y diversifica el análisis del conflicto y su gestión. El mediador no entra a analizar el tema en desacuerdo, sino que propicia el diálogo y la comprensión de las partes para encontrar puntos de unión y llegar a un acuerdo en el que todos ganen. Además, ayuda a analizar la viabilidad de posibles pactos y a la redacción de los acuerdos, que pueden ser elevados a escritura pública para ser formalizados. Todo este procedimiento de resolución de conflictos se resuelve, de forma habitual, en unas seis sesiones, por lo que el ahorro en tiempo y dinero es evidente.

Es importante que los empresarios sepan que la mediación puede mejorar la productividad de sus empresas con poco coste económico y, lo que es más importante, salvaguardando las relaciones interpersonales. Es por ello que COGITI Valencia, junto a la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), estamos preparando una jornada bajo estas premisas en la que se presentarán casos de éxito.

Vivimos en una sociedad crispada, en ocasiones demasiado beligerante, una conducta que se traduce en la judicialización de las relaciones personales y mercantiles. La consecuencia es la presión y la sobrecarga a que se ven sometidas las diferentes instancias que integran nuestro sistema judicial. Uno de los aspectos que más me atrae de la mediación, además de su utilidad como herramienta para solucionar conflictos, es que todos ganan cediendo algo en aras de mantener la relación interpersonal. Los humanos somos —o deberíamos ser— seres racionales, con capacidad para empatizar. Conseguir que dos personas enfrentadas se pongan de acuerdo mediante el diálogo que propicia la ayuda de terceros sin jueces de por medio es, sin lugar a dudas, ayudarles a ser un poco más humanas.

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