Intercitrus, a la deriva y sin ayudas para la promoción

La falta de fondos para campañas promocionales lastra el consumo en España y el exterior y castiga al sector naranjero de cara a competir en un mercado global

Las promociones de Intercitrus del pasado –con las aportaciones del sector, de la UE así como de otras entidades públicas (para acciones puntuales en determinados mercados)- lograban movilizar anualmente recursos de entre 7,5 y 10,5 millones de euros. Los anuncios llegaban a 12 países.

Las promociones de Intercitrus del pasado –con las aportaciones del sector, de la UE así como de otras entidades públicas (para acciones puntuales en determinados mercados)- lograban movilizar anualmente recursos de entre 7,5 y 10,5 millones de euros. Los anuncios llegaban a 12 países. / JOSÉ LUIS ZARAGOZÁ

José Luis Zaragozá

José Luis Zaragozá

No hay manera de que Intercitrus cumpla uno de sus principios fundacionales: promocionar el consumo de cítricos españoles y, por tanto, revitalizar las ventas del sector en su principal mercado, la Unión Europea. La interprofesional naranjera constituida hace tres décadas, sin apenas medios ni recursos humanos, languidece. Y es que, la batalla interna entre sus representantes -comercio privado, cooperativas, industria y productores- ha vuelto a paralizar una campaña de promoción del consumo en estos tiempos de tanta competencia en el mercado alimentario.

A vueltas con los contratos

¿Por qué? Según el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, «existe voluntad de que se llegue a un acuerdo sobre todos los puntos propuestos y se realice una campaña de promoción de por lo menos cinco años, con una extensión de norma que no sea sólo nacional sino europea, para incentivar el consumo de cítricos en Europa. El problema es que Asaja solicitó incluir en el orden del día de la reunión de Intercitrus seis puntos. El principal, el contrato agrario de compraventa homologado ya que cada comercio utiliza el suyo. Estos suelen incluir el IVA en los precios, un porcentaje que normalmente es del 3% de fruta para el destrío. Además, incluyen una cláusula con la que las empresas se garantizan evitarse problemas legales si el precio (esta temporada son más altos) no cubre costes de producción, algo prohibido por la Ley de la Cadena Alimentaria.

Con todo, el Comité de Gestión de Cítricos, la asociación nacional que integra a los operadores privados, lamenta, según su presidenta, Inmaculada Sanfeliu, el «error histórico» de las organizaciones agrarias al rechazar la citada propuesta de cofinanciación de la campaña de promoción de cítricos.

Eran otros tiempos

Eran otros tiempos / JOSÉ LUIS ZARAGOZÁ

La asociación española de los exportadores privados y Cooperativas Agroalimentarias llegaron recientemente a un acuerdo previo para asumir íntegramente la cofinanciación con fondos europeos de estas promociones, liberando por primera vez de pago alguno a los productores. Estas acciones, destinadas a promover una dieta más saludable, están ampliamente respaldadas por la Comisión Europea, que asume entre el 70 y hasta el 80% de su coste, exigiendo al sector que financie el porcentaje restante.

Pese a que la publicidad para incentivar el consumo de naranjas y mandarinas iba a reactivarse tras 16 años de inactividad, lo que podría beneficiar al conjunto del sector y no iba a suponer gasto alguno para los productores, las organizaciones agrarias han apostado por rechazar tal oportunidad. El colegio productor de Intercitrus está formado por Asaja, UPA y Coag. Unión de Uniones, en la que se integra la Unió Llauradora, no tiene sillón.

Las campañas de Intercitrus del pasado -con las aportaciones del sector, de la UE así como de otras entidades públicas (para acciones puntuales en determinados mercados)- lograban movilizar anualmente recursos de entre 7,5 y 10,5 millones de euros. En la temporada 1998/1999, su primera campaña promocional, supo mantenerlas con éxito durante toda una década. En aquellos años se impulsaron acciones de envergadura en más de 12 países para divulgar las propiedades saludables e incentivar la compra de clementinas y naranjas: no solo se recordaban sus cualidades gustativas y nutricionales, sino que se fomentaban nuevos momentos de consumo.

Eran otros tiempos

Eran otros tiempos / JOSÉ LUIS ZARAGOZÁ

Llueve sobre mojado

Desde la Unió Llauradora lo tienen claro: «Intercitrus es un cadáver andante y lo mejor sería que el Ministerio de Agricultura le retirara y valorará la creación de una nueva interprofsional», explica el secretario de la Unió, Carles Peris. En su opinión, «no es posible que cuando se mira la foto fija de Intercitrus estén las mismas caras de los últimos 30 años y encima con posturas enrocadas, demostrando continuamente su ineficacia e inoperancia».

También advierte de que la falta de promoción es una «losa de un peso descomunal sobre el sector citrícola porque competir en un mercado global y con una diversidad de productos alimentarios frescos es muy difícil. No hay más que ver los datos que demuestran que el consumo de cítricos baja y gana terreno el de otras frutas que sí hacen promoción. Cada metro cuadrado de lineal de tiendas y supermercados hace falta lucharlo y eso en buena parte se logra con la promoción», concluye Peris.

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