­El candidato socialista a la Presidencia de la Generalitat, Ximo Puig, se comprometió ayer a acometer una reforma «acordada» con los agentes sociales del Servef (Servicio Valenciano de Empleo y Formación) para devolver a los trabajadores «los derechos perdidos» durante los Gobiernos del PP porque, recalcó, «cuando acabe la crisis no puede haber ganadores ni perdedores». Tras entrevistarse con el secretario general de CCOO, Paco Molina, para explicarle sus propuestas en materia laboral, Puig afirmó que es «inasumible» para «una sociedad decente» que la Comunitat Valenciana cuente con 600.000 parados y que otro millón de valencianos «estén fuera del sistema y no tengan una vida digna» y argumentó que de esta situación de emergencia «no sólo se sale con medidas partidistas ni electoralistas ni de cortoplacismo».

Por contra, el gran acuerdo que propone Puig pretende el «renacimiento» de la Comunitat Valenciana tras estos más de 20 años de gobierno «de despilfarro y corrupción» del PP, que a su juicio han «desmantelado» el Estado de Bienestar. Del mismo modo, exigió «pasar página» de una etapa de corrupción que ha llevado a la Comunitat Valenciana a «una desmoralización colectiva» y que la corrupción «vuelva a las páginas de sucesos y no a marcar la vida política».

Por otro lado, en una entrevista en la Cope, Puig instó ayer a las nuevas formaciones políticas que emergen en el escenario político a asumir sus responsabilidades y a poner sus votos al servicio de la gobernabilidad «para que la C. Valenciana pueda salir de la situación de emergencia en la que se encuentra».