"Necesitamos un partido que sienta lo nuestro y nos suba la autoestima"

­­¿Por qué existe la sensación generalizada de que las elecciones del 24M son especiales?

Son especiales porque es un momento crítico. Durante muchos años ha habido gobiernos del mismo partido y la cosa se ha ido de madre. Han pasado cosas negativas y se ha deteriorado la imagen que la gente tiene de nosotros fuera. Es hora de cambio y alternancia. Yo estoy ilusionado.

¿Llega la hora de los pactos?

Es bueno que la gente no pueda aplicar rodillos ideológicos, que tenga que sentarse a hablar para llegar a acuerdos por el bien de la mayoría, el bien común. Lo que hemos tenido en Valencia no ha sido sano. Se deben hacer políticas que se mantengan en el tiempo, es importante que el talento y la valía de la gente vaya más allá de las siglas.

Usted ha actuado en toda España y vive entre Valencia y Noruega, ¿es cierto que fuera se asocia la corrupción con esta tierra?

Me duele muchísimo. Me duele este rollo del «caloret». Llevamos 20 años haciendo giras y el hecho de ser valencianos de repente comienza a ser... Fuera relacionan corrupción con Valencia y te sientes mal. El problema es que nos hemos desentendido de la política. Los que ganan tienen más votos, pero no son más. Somos un poco culpables por desentendernos y dejar que todo esto pase.

¿Habrá más participación en las urnas el próximo 24M?

Es importante que la gente se movilice y que vote, lo que sea. Si votan a los de siempre, pues así es la democracia. Espero una gran participación.

¿Se agota el bipartidismo?

Es culpa de los partidos de toda la vida por esa rigidez y ese concepto de «casta». La gente ve la política como una profesión, no como un servicio a los demás. Y no todos los políticos son iguales, hay de todo, como carpinteros o cerrajeros. Pero hay más culto al partido y a los cargos que al servicio público.

¿Por qué han subido como la espuma los nuevos partidos?

Demuestran el hartazgo de la gente que lo está pasando mal. Luego hay una gran presión mediática sobre partidos como Podemos, parece que se les exige todo lo que los otros no han tenido. Concedamos el beneficio de la duda y si lo hacen mal ya los echaremos después.

Un consejo al futuro Consell...

Necesitamos un partido que sienta lo nuestro, defienda nuestra lengua y nuestra cultura y nos suba la autoestima.