La pérdida de cabello es una problema estético que puede suponer un fuerte sufrimiento a la persona que lo padece. El pelo es una característica física relevante, no solo desde el punto de vista estético o anímico, sino también desde el punto de vista sanitario. Además de contribuir al modo de socialización de las personas e influir en su autoestima, protege al cuero cabelludo resguardándolo del frío o de infecciones dermatológicas. Pero, ¿qué pasa si el pelo comienza a caerse?

La alopecia, según defienden los expertos, puede tener su origen en causas genéticas, pero también en factores externos difíciles de determinar. Se trata de una afectación capilar que produce la desaparición de los folículos pilosos y se da, lejos de la concepción social, tanto en hombres como en mujeres. Como ocurre en muchas otras enfermedades, su manifestación es variable y su aparición puede responder a múltiples factores con independencia del sexo y la edad.

Según explica Alba Gómez, dermatóloga especialista de la Unidad de Regeneración Capilar del Instituto Médico Ricart en Madrid, centro especialista desde hace más de 15 años en el tratamiento de la alopecia femenina, “existen tres grandes motivos de preocupación en la salud capilar de las mujeres: la caída de cabello o efluvio telógeno, la alopecia androgenética femenina y la alopecia frontal fibrosante", de las que afirmar que son "tres patologías diferentes que requieren de un diagnóstico y tratamiento por parte de un dermatólogo especialista en regeneración capilar".

  • Efluvio telógeno. Hace referencia a la caída del cabello. Esta patología es más frecuente en otoño y primavera, pero puede aparecer en los episodios de estrés o tras sufrir algún problema de salud. Los folículos pasan de forma simultánea a la fase de caída en un momento de su ciclo vital que no le corresponde. Además, en muchos casos esta caída no se produce de forma inmediata tras el problema identificado, sino que puede existir un lapso de tiempo de entre tres y seis meses.
  • Alopecia androgenética femenina. Esta patología responde a una sensibilidad aumentada de la raíz del folículo piloso, provocando un afinamiento del tallo tan fino como el vello corporal. Se produce una pérdida de densidad capilar y, por consiguiente, un clareamiento del cuero cabelludo. En las mujeres, además de incidir en las entradas y coronilla, también se manifiesta en la zona frontal y en ambos lados de la ralla si esta se peina en el centro.
  • Alopecia frontal fibrosante. Es un tipo de caída cicatricial o definitiva del cabello en la que se produce un proceso inflamatorio autoinmune que acaba por destruir las unidades foliculares creando una cicatriz en el cuero cabelludo e impidiendo que el pelo vuelva a crecer. A nivel clínico, se produce un retroceso de la línea de implantación del cabello, que nace cada vez más atrás en un proceso conocido como “alopecia de tipo diadema”. Entre los síntomas de alerta de esta patología destaca la pérdida progresiva de las cejas, el enrojecimiento de las mejillas, lesiones en las sienes o depresión marcada en los vasos sanguíneos de la frente.

Además, es importante tener claro que no todos los problemas del cabello tienen origen en el pelo. “La piel del cuero cabelludo también puede sufrir enfermedades o dermatosis con su posible repercusión sobre los tallos pilosos” apunta la doctora Gómez, y añade que "es importante entender cada una de las afecciones y establecer un diagnóstico correcto como única vía para implantar un tratamiento adecuado, individualizado y efectivo".

La menopausia y la caída del pelo

Establecer un único factor para explicar el origen de la alopecia es prácticamente imposible. De hecho, los especialistas apuntan a que ésta responde a múltiples condicionantes, diferenciando cuatro grandes bloques. De este modo, factores hormonales, genéticos, autoinmunes y medioambientales influyen en el desarrollo de esta patología.

En el caso de la alopecia frontal fibrosante, la menopausia es significativa. La doctora Rebeca Bella, dermatóloga especialista de la Unidad de Regeneración Capilar del Instituto Médico Ricart de València, explica que "el origen de la alopecia fibrosante todavía se desconoce, sin embargo a día de hoy se cree que no hay un solo mecanismo responsable, sino que el proceso inflamatorio que finalmente destruye las unidades foliculares se genera por la unión de una serie de factores".

La franja más común de aparición de este tipo de alopecia es tras la llegada de la menopausia. En este sentido, un diagnóstico precoz es el mejor aliado para establecer tratamientos individualizados capaces de aportar densidad capilar a los tallos, mitigar el clareamiento y regenerar el cuero cabelludo dañado.

Soluciones y tratamientos

El equipo de dermatólogos especialistas en regeneración capilar de IMR establecen que la caída diaria de cabellos no debería exceder el centenar. Del mismo modo, explican que una caída aumentada concentrada en pocos meses es un síntoma de alarma, por lo que recomiendan acudir a un dermatólogo especialista en regeneración capilar que, tras la realización de diversas pruebas y análisis, determine el tratamiento más óptimo para cada mujer según su tipo de alopecia o condicionantes personales, así como la fase de desarrollo de la patología.

En el caso del efluvio telógeno, el análisis realizado permite descartar causas de caída capilar aceleradas desencadenadas por déficits vitamínicos. Desde la unidad regenerativa del Instituto Médico Ricart realizan diversas pruebas diagnósticas o empleo de fármacos que actúen directamente sobre el ciclo vital del cabello al prolongar su fase de crecimiento, empleados tanto por vía oral o a través de mesoterapia capilar.

En el caso de la alopecia androgenética, este centro ofrece a sus pacientes la posibilidad de realizar una exploración física del cuero cabelludo y los tallos pilosos, así como de sus raíces y facilidad para desprenderse mediante tricoscopia digitalizada trichoscan. Esta tecnología permite analizar el origen real de la pérdida capilar, ya que se trata de un “análisis digitalizado que mide de manera no invasiva la densidad del cabello”, relata la doctora Bella.

Una vez diagnosticado el tipo de alopecia, es fundamental tener acceso al tratamiento adecuado. En la Unidad de Regeneración capilar del Insituto Médico Ricart se puede acceder a diversos tratamientos de mesoterapia capilar, mesoterapia plaquetar, microinjerto o trasplante capilar con las tecnicas FUE y Non Shaven FUE, entre otros.

  • Mesoterapia capilar. Se trata de una fórmula individualizada que combina varios fármacos y sustancias regeneradoras testadas científicamente. Esta se inyecta mediante pequeñas infiltraciones en el cuero cabello sin necesidad de anestesia, por lo que penetra de forma directa sobre los folículos pilosos.
  • Mesoterapia plaquetar. Este tratamiento destaca por la intensa regeneración celular que genera el plasma. El proceso es sencillo, ya que este se extrae de una pequeña muestra de sangre de las pacientes y se inyecta en pequeñas infiltraciones en la dermis del cuero cabelludo para estimular la regeneración tisular y el crecimiento del folículo piloso.
  • Trasplante capilar Non Shaven FUE. Este trasplante capilar permite una extracción individual de folículos de diversas áreas sin necesidad de rasurar la zona donante. Esta técnica menos invasiva de las unidades foliculares no requiere sutura y su curación se produce de forma espontánea, sin cicatriz visible posterior.

Además, la alopecia también puede afectar a las cejas. Son muchas las mujeres que acuden a centros de belleza buscando una solución a este problema sin quedar del todo satisfechas con los resultados de técnicas como el microblading. Por eso, entre sus múltiples tratamientos, el Instituto Médico Ricart ofrece un trasplante de cejas mínimamente invasivo que se realiza mediante la técnica FUE, por lo que la intervención no deja ni sutura, ni cicatriz. Tras este transplante las cejas se ven totalmente naturales y acordes con el tamaño de la cara y de los ojos, ya que los especialistas del centro realizan un diseño personalizado acorde a cada individuo.

Valoración del dermatólogo

En el tratamiento de la caída del cabello es necesario un abordaje integral, tanto diagnóstico como médico, para recuperar la densidad capilar perdida y frenar la evolución de la alopecia.

Tanto en el Instituto de Médico Ricart como en QuirónSalud València han desarrollado nuevos protocolos para la caída del cabello, avalados por el éxito clínico y los estudios I+D realizados por sus equipos de dermatólogos especialistas en regeneración capilar. En ambas unidades de regeneración y medicina capilar ofrecen la mejor garantía de calidad a la hora de realizar un exhaustivo análisis de las particularidades de las pacientes y, atendiendo a circunstancias como su empleo o su historial clínico, facilitarles el tratamiento más óptimo y efectivo.