El ex ministro de Cultura, César Antonio Molina, casi 14 meses después de abandonar el Ejecutivo, se ha decidido a explicar los detalles de su destitución y, de paso, lanzar un obús contra la política de nombramientos de Zapatero. Molina ha asegurado que cuando el presidente del Gobierno le comunicó su decisión de despojarle de la cartera esgrimió como motivos la necesidad de mantener la paridad entre hombres y mujeres en el Gabinete "y el 'glamour'".

En una entrevista publicada en Diario de Pontevedra, el ex ministro dice que el día que Zapatero le anunció su destitución: "No ocurrió absolutamente nada porque no había ninguna razón para ser destituido. Simplemente él me dio unos "motivos nimios" que preferiría no comentar porque sería avergonzar a quien me los dijo".

Sin embargo, a continuación señala que la paridad fue uno de ellos y el otro, "por esa palabra tan ilustre que es el 'glamour'". Y, a continuación, aclara: "Por buscar, supongo yo, a una chica joven". Molina fue sustituido por Ángeles González-Sinde, hasta entonces presidenta de la Academia del Cine, cuyo nombramiento levantó ampollas entre las asociaciones de internautas. Después se lanza a completar el retrato crítico del líder del PSOE. "Es una persona de buenas maneras que no escucha y que solo se fía de sí misma".

Molina concluye con un último dardo envenenado: "No pueden protagonizar la política personas que no han hecho otra cosa en la vida más que dedicarse a ella, vivir de ella y estar aterrorizadas porque no saben de dónde vienen ni a dónde van".