El expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán y el dueño de Nueva Rumasa y de Viajes Marsans, Ángel de Cabo, han sido detenidos por ocultar bienes por unos 45 millones de euros a Meliá, Viajes Iberojet, Pullmantur y AC Hoteles, deuda que investiga el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco.

Las hoteleras y operadores presentaron una querella contra De Cabo, Díaz Ferrán y su antiguo socio Gonzalo Pascual (que falleció el pasado mes de junio) al entender que ocultaron parte de su patrimonio con el fin de evitar posibles embargos, según fuentes jurídicas.

Dentro del caso, el juez Velasco ordenó a las autoridades del puerto de Barcelona que bloquearan el yate de Díaz Ferrán para evitar que la embarcación se traslade fuera del territorio europeo y pueda ser vendida.

El magistrado, que mantiene secreta esta causa, les imputa los delitos de blanqueo de capitales, alzamiento de bienes e insolvencia punible.

Según fuentes jurídicas, en la operación se han producido nueve entradas y registros en diferentes domicilios particulares y sociales en Madrid y Valencia.

Los detenidos en esta operación, nueve hasta el momento, pasarán en los próximos días a disposición del juez Velasco.

En un principio, el juez de la Audiencia Santiago Pedraz conoció de la denuncia, pero tras una cuestión de competencia la sección segunda de la sala de lo penal ordenó el pasado mes de julio a Velasco instruir la causa.

En el auto en el que planteaba esta cuestión, Velasco relataba que los querellados presuntamente no destinaron el dinero depositado por los clientes de Marsans a pagar a los mayoristas (las hoteleras y operadores denunciantes) que habían contratado los servicios.

El escrito indica que los denunciados supuestamente destinaron estos fondos "a otros fines ajenos a la actividad del grupo, y ocultaron sus bienes mediante ventas ficticias de sociedades patrimoniales y otros activos de Díaz Ferrán y Pascual a Posibilitum (la empresa De Cabo) y otras sociedades vinculadas a esta".

Detenidos del entorno de Cabo

Asimismo, la Policía Nacional ha detenido al entorno más próximo de Ángel de Cabo por ayudar al expresidente de la CEOE a ocultar sus bienes con el objetivo de evitar que fueran embargados para pagar a los acreedores de la empresa de viajes.

Según informaron a Efe fuentes jurídicas, entre los detenidos figura Iván Losada, la mano derecha de De Cabo en todas las empresas que ha comprado, así como su cuñado, Teodoro Garrido, y su secretaria, Susana Mora.

Entre los arrestados también se encuentran dos supuestos testaferros utilizados en las operaciones de ocultación de bienes, como Rafael Toro y Antonio García Escribano, así como otras dos personas vinculadas a De Cabo, que son Carmelo José E.G. y José Enrique P.M.

Todos ellos serán interrogados previsiblemente mañana por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Eloy Velasco, que encabeza la investigación a raíz de la denuncia presentada por Meliá y Orizonia, redactada por el despacho de abogados Ashurst, y a la que se sumó AC Hoteles y Pullmantur.

El pasado mes de enero, las compañías denunciaron a Díaz Ferrán, su entonces socio, Gonzalo Pascual, fallecido el pasado mes de junio, y Ángel De Cabo por insolvencia punible, alzamiento de bienes y estafa al no haber pagado las deudas de Marsans que avalaron personalmente y tener bienes supuestamente suficientes para ello.

Según la denuncia, en 2010 Díaz Ferrán y Pascual avalaron con pagarés el pago de las deudas que tenía pendiente su grupo turístico con estas compañías por importe de "varias decenas de millones" y que finalmente no fueron abonados.

Los empresarios, que se declararon en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) después de que lo hiciera el grupo turístico, habrían ocultado sus bienes con la finalidad de "aparentar una falsa y total insolvencia patrimonial y evitar cumplir con las obligaciones de pago que habían contraído, causando con dicha actuación un gravísimo perjuicio económico".

Meliá, Orizonia, Pullmantur y AC Hoteles, que reclaman más de 45 millones a los empresarios y a Ángel de Cabo, aseguraban que desde mediados de 2010 todos ellos habían llevado a cabo un "deliberado, sistemático, doloso y perfectamente planificado proceso de alzamiento y ocultación apresurada de sus bienes personales".

Venta "simbólica" de Marsans

Dentro de este proceso, los denunciantes enmarcan la "supuesta venta" por un precio "simbólico" de Viajes Marsans a Posibilitum, controlada por Ángel de Cabo, justo antes de que el grupo turístico fuese declarado en concurso de acreedores.

Por ello, solicitaban el embargo de dos apartamentos de lujo en Nueva York, una finca de 523 hectáreas en Toledo, propiedades en México, Holanda y Portugal, un Rolls Royce Phantom -cuyo precio de venta ascendía a 500.000 euros y que fue traspasado a una sociedad vinculada a De Cabo-, sociedades o la posible indemnización que Argentina les podría pagar por la expropiación de Aerolíneas Argentinas.

En el marco de este procedimiento, la Audiencia Nacional bloqueó en junio la venta del yate de Díaz Ferrán.

Además, la Audiencia Nacional ordenó el bloqueo de una cuenta en Suiza con unos fondos por valor de 4,9 millones a nombre de Ángel de Cabo, que supuestamente provenían de una empresa irlandesa del grupo Marsans.

A la espera de que los tribunales decidan sobre la culpabilidad de los antiguos dueños de Marsans en la insolvencia del grupo, éstos se enfrentan también a varias querellas por su presunta mala gestión, entre ellas la presentada por la Fiscalía en la Audiencia Nacional por un presunto delito de apropiación indebida de 4,4 millones.