Escola Valenciana celebra su Trobada "entre rejas"

Colegios públicos y entidades se confinan en la explanada de Tarongers mientras critican la falta de apoyo del Ayuntamiento, que tildan de "arrinconamiento" del valenciano

Juegos, diversión y 'festa de la llengua' en las Trobades d'Escoles en València en el campus de Tarongers

Eduardo Ripoll

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Escola Valenciana ha celebrado su estación en València ciudad con una fiesta marcada, más allá de sus contenidos, por dos aspectos: el mensaje sempiterno en defensa de "la llengua", y más ante la inminente Ley de Libertad Educativa. Y, por otra parte, la pérdida de relación con el Ayuntamiento, que se tradujo en una jornada diferente: desapareció de los espacios urbanos para trasladarse a la explanada de Tarongers, un recinto sin relación con el entorno, sin posibilidad de organizar cabalgata, y vallado.

Con la paradoja de que precisamente por este más que sobrante espacio, expositores y escenario podrían haberse expandido más para no haber tenido no que transitar, sino abrirse paso. Porque colegios, entidades e instituciones -la Diputación se sumó regalando unos exitosos vasos reutilizables con versos de Vicent Andrés Estellés- tuvieron sobrado poder de convocatoria como para llenar y rebosar el espacio disponible. 

Estellés en el hilo argumental

Entre venta de libros, actividades infantiles -desde jugar a Mr. Potato con Estellés -protagonista temático en esta edición por su Centenario- a hacer zumo de naranja o pintar-, photocalls y actuaciones musicales transcurrió la jornada. Y también transcurrió entre valoraciones. La directora de la coordinadora Escola Valenciana en la ciudad, Laura Font, se mostraba "triste porque la lengua, la educación, no es una cuestión negociable. Esto es el futuro de nuestros hijos y es algo que se debía tener más en cuenta. Siempre estamos perdiendo. Es la primera vez en 37 años que el Ayuntamiento no colabora con la Trobada. Estoy feliz porque hemos venido a la plaza de todos los estudiantes, la Universitat, pero sin ellos, ni se habría celebrado la Trobada, ni el premio Sambori, ni el Premi de la Natura. Todo ha sido gracias a la Universitat. Siempre nos gusta ir por barrios. Este año queríamos haber ido a Pinedo y a Malilla. Porque es un acto de defender nuestra lengua y nuestra cultura". 

"Necesitamos políticas de consenso social"

Los mensajes son los de reivindicar la lengua, recordando "la falta de oferta cultural, como ahora en las plataformas audiovisuales y en las redes sociales, arrincona la lengua. Necesitamos con urgencia unas políticas lingüísticas que favorezcan el máximo consenso social. Políticos que quieran y respeten el valenciano, que lo usen en público y que ni lo menosprecien ni los desacrediten. Que no ataquen sus orígenes ni nieguen nuestra identidad"

La asistencia fue nutrida "porque la asamblea decidió que sí o sí, se iba a celebrar. Y la alegría es que ha venido la misma gente. Tenemos un problema en la ciudad". Hubo alusiones al Ayuntamiento respondidas con silbidos. "Es que el Ayuntamiento, sea del color que sea, ha de defender a todos. Gobierna para nosotros también". 

"Nos han mandado al Rincón de Pensar"

Lógicamente, solo hubo representación de los partidos de la oposición. El PSOE estuvo representada por la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, quien se mostró en forma a la hora de rebatir a la alcaldesa de la ciudad: "Hace unos días, la señora Catala hablaba del Rincón de Pensar. Y creo que ha querido enviar a las escuelas en valenciano allí. Pues sí: aquí estamos, en el Rincón de Pensar. Y pensamos que el ayuntamiento no ha hecho ningún esfuerzo por las escuelas en valenciano y esto es inédito en los ayuntamientos democráticos. Siempre ha habido un apoyo y una apuesta por la escuela pública y en valenciano para niños que quieren aprender nuestra lengua. Esto es reaccionario" sin dejar de agradecer "a la Universitat por ceder el espacio". 

"Retrasar el trabajo de décadas"

El Síndic de Compromís en las Cortes Valencianas, Joan Baldoví calificó su presencia como "una forma de apoyar contra el atropello. Parece que la gente que llevamos nuestros hijos a las escuelas en valenciano no merezcamos estar en el centro, sino en las afueras de València. Y aquí se viene a reivindicar que las políticas del PP y de Vox suponen retrasar el trabajo de décadas y subvertir la normalidad. La barbaridad es que cualquier niño de València o del País Valenciano no tenga derecho a decidir qué lengua utiliza, una vez conoce las dos. Esto es reivindicar la normalidad. Hace unos días el señor Mazón decía que en su modelo caben todos. No lo parece". 

¿Es más difícil en el "cap i casal"? "Se están encargando de reavivar viejas guerras que no llevaron a nada. Ya veremos como se aplica, pero entiendo que será un retroceso de unas políticas que suponen presencia del valenciano. Solo con ver lo que han hecho ahora... cada día tengo más presente la canción de Raimon". Es decir: "cuando crees que ya se acaba, vuelve a empezar". Y eso es "para los que quieren normalidad y libertad".

Y la portavoz de esta formación en el Ayuntamiento, Papi Robles, calificó la edición 2024 como "unas Trobades celebradas en el exilio, censuradas por un gobierno municipal en el que su alcaldesa se avergüenza de la propia lengua que ella habla"

La anterior edil de Cultura, la socialista Maite Ibáñez, calificaba la polémica de "un intento de invisibilizar nuestra lengua. PP y Vox se retratan queriendo anular nuestras señas de identidad. No han encontrado tiempo para reunirse con Escola Valenciana y el agradecimiento sólo puede ser a la UV".