Frenar la acción legislativa

El PP registra una modificación del reglamento del Senado para retrasar la amnistía

La diferencia sería notable, de estar solo 20 días en el Senado pasaría a poder estar dos meses antes de que la Cámara se pronuncie

Cuca Gamarra junto a Alberto núñez Feijóo y Javier Maroto en la reunión de los grupos parlamentarios.

Cuca Gamarra junto a Alberto núñez Feijóo y Javier Maroto en la reunión de los grupos parlamentarios.

Miguel Ángel Rodríguez

El PP está dispuesto a usar todas las herramientas de las que dispone para evitar -o, por lo menos, retrasar- una futura ley de amnistía. En la ofensiva que han iniciado los populares contra el Ejecutivo desde el Senado hay un nuevo elemento, una reforma del reglamento de la Cámara Alta para evitar que la norma acordada entre Pedro Sánchez y los partidos catalanes se tramite de manera urgente. La diferencia sería notable, de estar solo 20 días en el Senado pasaría a poder estar dos meses antes de que la Cámara se pronuncie.

Entre la foto difundida el lunes del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, reunido con el 'expresident' Carles Puigdemont y el anuncio el martes de un acuerdo de los socialistas con ERC sobre la amnistía, el PP registró en el Senado una reforma del reglamento, según confirman fuentes populares. El texto, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica, plantea una modificación en la tramitación de las proposiciones de ley que vengan del Congreso por el procedimiento de urgencia. Su intención es que sea la Mesa del Senado, donde los populares tienen mayoría, quien determine si se continúa con esa urgencia o no.

El procedimiento

Según el reglamento del Senado, "la Cámara dispone de un plazo de dos meses, a partir de la recepción del texto [remitido por el Congreso], para aprobarlo expresamente o para oponer su veto o introducir enmiendas". En la práctica, esto permite al PP frenar cualquier iniciativa en el Senado durante dos meses. Con una salvedad, que el Congreso haya declarado la urgencia de ese proyecto, en estos casos el procedimiento se debe acortar a 20 días naturales. Fue la forma que se empleó para tramitar la derogación del delito de sedición y la reforma de la malversación.

La reforma del reglamento registrada por los conservadores busca que en las proposiciones de ley -la vía que se empleará para la amnistía- sea la Mesa del Senado la que decida "la aplicación del procedimiento de urgencia". De esta forma, los conservadores podrían alargar la tramitación hasta los dos meses máximos que están establecidos.

En la exposición de motivos, los populares detallan que el "objeto específico de esta reforma reglamentaria no es otra que la de ofrecer mayores oportunidades al rigor y la calidad de la función legislativa del Senado". Además, detallan que los senadores deben disponer del "tiempo necesario para poder paliar, al menos, los déficits de documentación y análisis técnico y jurídico, así como de debate público y de participación social, de los que, como la experiencia demuestra, suelen adolecer este tipo de iniciativas legislativas".

Hasta marzo

Tras las elecciones generales del pasado 23-J, los populares gozan de una mayoría absoluta en el Senado que ya han empleado en varias ocasiones para aprobar mociones contra Sánchez y su negociación con los independentistas. Por lo tanto, cuando el PP decida llevar a pleno la reforma, esta saldrá aprobada sin problema alguno. De esta forma, si la amnistía prospera en el Congreso a mediados de diciembre, unos plazos similares a los que se emplearon para la sedición, el PP podría tener retenida la norma en el Senado hasta mediados de marzo, dado que enero es un mes inhábil y no entra en el cómputo de los dos meses máximos que exige el reglamento.

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