Catalán en la escuela

La ANC acusa a la delegación del Parlamento Europeo de lanzar un "ataque flagrante" a la inmersión

Sostienen que la delegación europea está "completamente sesgada" e "instrumentalizada por la derecha y la extrema derecha" europea

Portesta de la ANC por la misión europea sobre la inmersión lingüística.

Portesta de la ANC por la misión europea sobre la inmersión lingüística.

Carlota Camps

Coincidiendo con la misión de eurodiputados para analizar el modelo de inmersión lingüística en las escuelas catalanas, la Assemblea ha protagonizado una concentración de protesta ante la delegación del Parlamento Europeo en Barcelona. Consideran que la delegación europea es un "ataque flagrante" a la lengua catalana y sostienen que está "completamente sesgada" e "instrumentalizada por la derecha y la extrema derecha" europea.

Así lo ha asegurado la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, después de que la entidad independentista -junto con otras asociaciones más minoritarias- hayan enviado una carta a la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, justamente para quejarse de la misión y para exponer su punto de vista. En ella, señalan esta "instrumentalización" de la Comisión de Peticiones y avisan de que establece un "precedente peligroso" porque "cuestiona su imparcialidad" y porque se "utiliza como una herramienta contra los derechos de una minoría nacional como la catalana".

También recuerdan que la educación no es competencia de la Unión Europea y acusan a las instituciones comunitarias de permitir un ataque "orquestado contra los derechos de los catalanes". "Es un ataque grave y desproporcionado del principio de discriminación por razón de lengua", prosigue la misiva, que también reprocha a la UE que no favorezca los derechos de las minorías lingüísticas como la catalana.

Además, defienden que el modelo "garantiza un conocimiento adecuado de la lengua catalana y castellana por parte de los estudiantes", y aseguran que así lo manifiestan "organismo y expertos internacionales en derechos humanos".

La misión en cuestión está integrada por una docena de miembros, pero solo seis son oficialmente de la misión del comité de Peticiones, y la mayoría son de partidos de derechas, de ultraderecha o del grupo liberal. Justamente, los eurodiputados de los grupos socialdemócratas, los Verdes y la Izquierda Unitaria han boicoteado la misión, tramitada por PP, Vox y Ciudadanos, para denunciar su "sesgo político" y no han enviado a miembros de forma oficial, sino solo como "acompañantes".

Todos los acompañantes son españoles, entre ellos la presidenta del comité de Peticiones, la popular Dolors Montserrat, además de Rosa Estaràs (también del PP), Cristina Maestre (PSOE), Maite Pagazaurtundúa (Cs), Diana Riba (ERC) y Jorge Buxadé (Vox).