Tribunales

La Policía 'política' rastreó a varios fiscales en Cataluña y al juez del caso Palau

Las grabaciones recopiladas durante años por el comisario Villarejo y sus agendas evidencian que el 'clan' del comisario siguió a los fiscales Alberca y Grinda, además de a Rodríguez Sol; y al juez Josep Maria Pijuan al sospechar que podían descubrir su operación ilegal contra los Pujol y otros políticos catalanes

El excomisario José Manuel Villarejo a su salida de la Audiencia Nacional.

El excomisario José Manuel Villarejo a su salida de la Audiencia Nacional. / EP

Tono Calleja Flórez / Cristina Gallardo

Hace tan solo unos días la Fiscalía anunció que ha abierto una investigación para determinar si hubo espionaje por parte de la 'policía política' a quien fuera fiscal superior de Cataluña hasta 2013, Martín Rodríguez Sol. Pero según ha podido constatar El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, en distintas grabaciones a las que ha tenido acceso, así como en las agendas personales del comisario José Manuel Villarejo, el clan parapolicial persiguió a más de un fiscal y a algunos jueces a lo largo del tiempo.

Sobre el caso concreto de Rodríguez Sol, El Periódico de España ha rastreado las anotaciones en los diarios de Villarejo detectando que escribió al respecto el 29 de noviembre de 2012, en plena primera fase de la investigación parapolicial contra políticos catalanes: "Hermano del fiscal. De Luis Rodríguez Sol. Salinas". En aquellas fechas el fiscal jefe de Cataluña era Martín Rodríguez Sol y su hermano, Luis, en la Fiscalía Anticorrupción, entonces dirigida por Antonio Salinas, a quien se refiere el polémico comisario en su escrito.

La Fiscalía estudia ahora oficialmente si Martín Rodríguez Sol fue espiado por el clan de Villarejo para determinar si tenía afinidades con Unió Democràtica de Catalunya, según información publicada por eldiario.es y La Vanguardia. Pero hay más pruebas del marcaje al que tenía sometidos a otros fiscales y jueces, en un intento de salvaguardar sus operaciones ilegales en suelo catalán. Villarejo inició en 2014 una persecución contra fiscales que estaban investigando en Cataluña y Andorra, pero también contra el juez que instruyó el caso Palau, Josep María Pijuan, al considerar que todos ellos pretendían "boicotear" su investigación parapolicial contra políticos catalanes como Jordi Pujol Soley.

Así consta en una grabación de 22 de agosto del mencionado año, que está incluida en el sumario de la pieza separada número 34 del caso Tándem o Villarejo, en la que el comisario jubilado da cuenta al que fuera secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, de sus pesquisas sobre el patrimonio del expresidente Pujol. Un mes antes, el 25 de julio de 2014, Pujol había reconocido que había ocultado dinero en Andorra al margen de la Hacienda española.

"Han visto cómo boicotearlo todo"

"Hemos dicho lo del tema de Grinda y de Pijuan. Eso convendría de alguna manera, no sé, por lo menos que él cuente... 'oye.. ¿con quién te has reunido?'. Ha estado en Andorra, y me lo han confirmado, se ha reunido con el fiscal de Cataluña [José María Romero de Tejada] y con Pijuan, y han estado viendo el diseño de cómo boicotear todo. O sea, todos me dicen que la mitad del texto [...] la querella la han parido porque se lo han indicado ahí", le dice Villarejo en una conversación grabada a Francisco Martínez, a quien detalla sus actividades en el marco de la operación parapolicial que el comisario jubilado denominó 'Proyecto Barna', y que periodísticamente se ha bautizado como 'Operación Cataluña' y que cobijó el espionaje ilegal a políticos y personalidades y buscaba relanzar al PP en este territorio. Martínez, por su lado, niega ser el cerebro de esa 'operación Cataluña', pero ha reconocido recientemente que investigaron al independentismo.

Además, en los diarios del comisario jubilado (cuyo contenido ha servido de forma reciente al instructor del caso Tándem, Manuel García Castellón, para imputar a Francisco Martínez y al número dos de la Policía Eugenio Pino por las presiones contra Javier Gómez de Liaño, exabogado de Luis Bárcenas), hay también referencias a esta conversación grabada entre el comisario y el secretario de Estado. La anotación sobre el asunto dice: "Andi. Asesoramiento Grinda al Pijuan y fiscal de Andorra". "Andi", según explica el propio alto mando policial, es la fórmula para referirse al comisario Andrés Gómez Gordo, que en esos momentos trabajaba de jefe de seguridad en el Gobierno de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal. Actualmente está imputado en los casos de la Ciudad de la Justicia de Madrid y Kitchen, este último de espionaje contra Bárcenas.

Fiscal de Andorra

Aun hay más anotaciones sobre el seguimiento al magistrado del caso Palau, a José Grinda y a Alfons Alberca, este último fiscal general de Andorra: el 17 de julio de 2014 Villarejo apuntó en su diario, en alusión a una persona que identifica como "Pedro Barna": "Fiscal de Andorra es catalán. Posible contactos con GRIM. Los datos de las cuentas se consiguen a través de Celestino. Muy mosca con Marcelino Martín-Blas", el entonces jefe de Asuntos Internos de la Policía.

Se da la circunstancia de que fue Martín-Blas, enfrentado al clan policial liderado por Villarejo, quien desmontó el conocido como "informe borrador", puesto que descubrió -y así lo puso por escrito en un oficio de 9 de marzo de 2013-, que las pesquisas sobre el patrimonio de otro expresidente catalán, en este caso Artur Mas, no eran veraces porque estaban basadas en simples recortes de prensa.

El 23 de julio de 2014 Villarejo volvía a anotar en su agenda, en relación a "Pedro Barna": "Del 11 al 18 de julio. Un fiscal estuvo en Andorra".

El caso Grinda

Sin embargo, el fiscal que sufrió la persecución más intensa, siempre según las agendas y las grabaciones, fue José Grinda, a quien consideran "discípulo de Madero", en alusión a David Martínez Madero, también fiscal en Cataluña, que fue nombrado responsable de la Oficina Antifrau, ya fallecido. Los integrantes del clan policial llegaron a promover un procedimiento judicial contra Grinda. Acudieron a un juzgado de Galicia, con la intención de forzar su imputación en otro juzgado, este en la Comunidad de Madrid. "Ordenar el tema, pidiendo apertura en Majadahonda y en el último que se envía", redacta Villarejo el 21 de julio de 2014.

Tal y como publicó este diario, la persecución del clan de Villarejo al fiscal Grinda se aceleró después de que iniciara, junto con el comisario principal de Asuntos Internos, Marcelino Martín-Blas, la conocida como operación Emperador contra las actividades de la mafia china en España, en la que resultó imputado el entonces comisario de Barajas, Carlos Salamanca, que también está siendo investigado en el caso Tándem y está considerada una de las personas de la máxima confianza del comisario Villarejo.

Asimismo, cabe señalar que la obsesión de Villarejo con el fiscal Grinda, también por su papel en el 'caso Emperador', ya salió a colación gracias a otro audio publicado por 'Abc' en el que quedaba en evidencia que el alto mando había solicitado al juez instructor de ese caso, Fernando Andreu -con el que mantenía una buena relación- que le facilitara la identidad de dos fiscales rusos a los que pretendía implicar en la persecución de Grinda, dado que este fiscal anticorrupción llevaba muchas investigaciones sobre mafia rusa. El magistrado Andreu, según se puede escuchar en el audio citado, no rechaza de plano la inquietante petición de Villarejo, sugiriendo que puede colaborar.