En una comparecencia ante los periodistas, el subdirector de Servicios Sanitarios, Lluís Torralba, ha dicho que Salud tuvo conocimiento del reportaje antes de su emisión a través del director del centro de orientación sobre salud reproductiva MC, el doctor Carlos Morín, acusado por la televisión danesa, y ha explicado que en estos momentos se está recopilando toda la información posible.

La cadena de televisión pública danesa DR emitió ayer un reportaje grabado hace un mes con cámara oculta que informaba de que en una clínica de Barcelona que pertenece al grupo CBM, dentro de la Fundación Morín, se realizan presuntamente abortos ilegales a embarazadas de hasta más de siete meses.

Según el reportaje, en este centro se recurre de forma fraudulenta y sistemática a la cláusula legal que en España autoriza abortos sin límite de tiempo de gestación en caso de riesgo físico o mental grave para la mujer, cuando en Dinamarca la interrupción del embarazo sólo es legal hasta las 12 semanas.

Torralba ha indicado que el psiquiatra que entrevistó a la periodista que, ocultando su identidad, realizó los trámites en la clínica para abortar alegando problemas psicológicos tras una ruptura sentimental, se pronunció en contra del aborto por considerar que estaba simulando sus dificultades psicológicas.

Tras el dictamen del psiquiatra y antes de que la periodista desvelara su identidad e irrumpiera a cámara descubierta en la clínica, el doctor Carlos Morín informó del caso a la Generalitat, un procedimiento que se lleva a cabo habitualmente cuando hay abortos que parecen simulados, según el relato de la Generalitat.

Más tarde, la Generalitat recibió un segundo informe en el que desde la Fundación Morín se informaba de la irrupción de los periodistas en la clínica.

El subdirector de Servicios Sanitarios ha subrayado que los casos de mujeres extranjeras que vienen a Cataluña a abortar son pocos, y ha dado a conocer que, entre 1994 y 2005, ninguna danesa ha abortado y que sólo 95 británicas han sido atendidas en esta comunidad.

La fundación Morín ya fue objeto de polémica en octubre 2004, cuando dos periodistas británicos del "The Sunday Telegraph" denunciaron que en una de sus clínicas barcelonesas, Ginemedex, se practicaban abortos de fetos de hasta 30 semanas de gestación que no tenían ninguna malformación y no suponían riesgo alguno para la madre, incumpliendo la ley.

El doctor Torralba ha recordado que se abrió un expediente cuando se supo esta información y que, tras más de un año y medio, se cerró al observar que todo estaba en regla.

Por su parte, el propio Carlos Morín ha negado hoy, en declaraciones a los periodistas, que incumpla la ley y ha asegurado que la periodista que realizó el reportaje "miente".

Morín ha admitido que la periodista le pidió asesoramiento y que él la escuchó, aunque ha insistido en que el psiquiatra que la reconoció concluyó que "mentía" sobre su situación, por lo que se rechazó su petición.

"Esa señora dijo que se encontraba en una situación de agresión por violencia de género y que sufría ansiedad y depresión (...), por lo que consideré que, como mínimo, debía escucharla. Entonces pasó por la valoración psiquiátrica y se le negó la posibilidad de ser atendida porque se determinó que era falsa como paciente", ha dicho.

Morín ha asegurado que él ya no trabaja en la clínica MC, lugar que cita el reportaje como el centro donde se practican abortos ilegales, ya que en noviembre de 2005 se produjo un cambio accionarial que le dejó fuera, aunque sí que dirige un centro de orientación sobre salud reproductiva y violencia doméstica denominado MC.

La dirección de la clínica Estudio Médico Especializado en Contracepción y Esterilidad (EMECE) ha asegurado, por su parte, que no tiene ninguna relación con el centro MC, dirigido por Morín.