Efe, Madrid

El Rey recordó ayer en la celebración de la Pascua Militar a las víctimas del terrorismo, "una lacra abominable e inaceptable, que suscita nuestra más profunda repulsa y firme condena". Don Juan Carlos, un día después de cumplir 70 años, presidió en el Palacio Real, junto a la Reina y a los Príncipes de Asturias, el acto de la Pascua Militar, a la que asistieron representantes de los tres ejércitos y la Guardia Civil, así como el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y sus ministros de Defensa, José Antonio Alonso, e Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

En el discurso pronunciado en el Salón del Trono, el Monarca tuvo un recuerdo para los dos guardias civiles asesinados por ETA el 1 de diciembre en Francia y aseguró que el ejemplo de las víctimas "siempre permanecerá vivo en nuestros corazones", además de dedicar su "mayor afecto, apoyo y solidaridad en el dolor" a familiares y amigos. El ministro de Defensa también se refirió a las víctimas y al terrorismo, "una lacra que repudia toda persona decente" y con la que se acabará "desde la legalidad y con toda la firmeza que sea necesaria".

El Rey subrayó "el alto prestigio" de los ejércitos españoles en las operaciones de paz en el exterior y recalcó la "alta preparación" y "renovada motivación" que les permiten afrontar "con confianza" los riesgos y amenazas del presente.