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"¿Quién ha tirado alguna vez un petardo dentro de un basurero?- ¡Yo, yo! -¡Pues mal hecho!". Ese fue sólo uno de los momentos que se vivió ayer durante la 1ª Escoleta del Foc, en Benimàmet, cuando decenas de niños atendieron las explicaciones de los expertos sobre el uso de material pirotécnico. Divertirse, sí, pero con seguridad. Esa es la idea del taller que guía a los niños para tirar petardos sin llevarse algún miembro de su cuerpo por delante.

Era la primera vez que la escoleta se acercaba a la falla Campamento - La Yesa, y lo hizo por iniciativa de su presidente, Juanjo Campos. Hace un par de años sufrió varias quemaduras en su cuerpo en una "cordà", y no quiere que nada parecido suceda a los niños de su falla. "Sólo con que uno de ellos aprenda a que hay que llevar la caja de petardos de un hombro y no cruzada, ya estaré contento", admitía.

La charla, dirigida por José Luis Calatrava, de la Interagrupació de Penyes de Paterna, repasó varios aspectos del uso de pirotecnia en menores, desde el lugar donde se deben tirar hasta la clasificación de los petardos. Así, los niños escucharon que nunca hay que llevar los petardos, sean del tipo que sean, pegados al cuerpo. "Deben ir en una caja o en una bolsa". En el caso de que vayan en una caja de madera, ésta deberá ir colgada de un hombro y no cruzada ante el pecho, ya que así es más fácil deshacerse del continente en caso de que se prenda el material pirotécnico. "¡Así pareceremos chicas!", lamentaba un niño, que más tarde pareció comprender que las apariencias importan poco si hablamos de seguridad.

Los padres también aprenden

Durante el taller también intervinieron dos agentes de la Policía Local de Valencia. Los policías dirigieron su mensaje principalmente a los padres. "Son los padres los que tienen que tener más cuidado, acompañar siempre a los niños y decirles 'no' cuando toca".

Y es que, como bien apuntaba el presidente de esta falla, "a veces hay que concienciar más a los padres que a los hijos. Hay algunos que compran masclets a sus hijos de ocho años cuando éstos en teoría no pueden tirar ni bombetas". Este aspecto fue también referido por el portavoz de la Interagrupació. "Los padres no tienen que estar jugando al truc en el casal mientras vosotros jugáis con mecheros y petardos fuera", indicó.

Los agentes explicaron también la importancia de respetar a los demás, así como la zona de fuegos. "No podéis tirar petardos en solares, ni en contenedores, ni en basureros, ni en interiores", indicaron. Asimismo, se recordó a los niños que deben encender los fuegos siempre en el suelo. "Suena menos divertido, pero es más seguro", comentaba el monitor. Calatrava incidió también en que no hay que jugar con restos pirotécnicos, recordando el accidente sufrido esta misma semana por un menor de nueve años de Burjassot, que perdió cuatro dedos de su mano al manipular residuos de una "minimascletà".

Los falleritos repararon también en las explicaciones de Lorena Calabuig, enfermera de la unidad de quemados de La Fe, de Valencia. La sanitaria explicó los diferentes grados de quemaduras, acompañando las indicaciones con fotografías de quemaduras de 1º y 2º grado. "De 3º no llevo, pero sí la foto de una amputación a causa de un petardo", expuso Calabuig.