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Discurso del ministro García-Margallo como mantenedor

Discurso del ministro García-Margallo como mantenedorF. Bustamante

Muy Honorable Señor Presidente de la Generalidad Valenciana

Excelentísima Señora Alcaldesa de Valencia

Reverendísimo señor Arzobispo de Valencia

Señoras y señores miembros del Consell

Señoras y señores concejales

Dignísimas autoridades eclesiásticas, civiles y militares.

Junta Central Fallera,

Falleras, falleros,

Familiares de los jóvenes que forman la Corte de Honor,

Amigos todos de Valencia y de sus Fallas

Querida Fallera Mayor, querida Carmen. Me pediste el día que nos conocimos que dedicase un recuerdo especial a la Fallera Mayor Infantil, Claudia. Me pediste también que agradeciera en tu nombre la presencia, el calor y el respaldo de toda tu Corte: Amparo, Arantxa, Esther, Irene, Laura, Lucía, Marta, Paola, Rocío, Sandra y a falta de una, dos Marías: digo yo que nunca puede faltar al menos una María en unas fiestas en honor de San José.

Me pediste, finalmente, que dedicase un saludo afectuoso a su predecesora, la Fallera Mayor del año pasado, Begoña Jiménez Tarazona.

Estas fueron tus únicas peticiones.

A ti te honra la petición y a mí satisfacerla. Porque ¿No es acaso esta petición muestra de generosidad, de estar atentos a los demás, de agradecer alegremente la suerte de uno pero para compartirla inmediatamente con todos?

Como me honra también agradecer a la Alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el honor que me ha hecho al invitarme a ser Mantenedor. Agradecimiento tanto más sentido cuando es de sobra conocido que no nací en Valencia. Elegí ser valenciano y desde que tengo uso de razón política me he empeñado en servir a los valencianos y en colaborar con todas nuestras instituciones con independencia de su color político.

Carmen, me vas a permitir que refiera una anécdota que tuvo lugar en el año de gracia de 1909. Un año difícil para España. El año del Barranco del Lobo en Melilla y de la Semana Trágica en Barcelona. En ese mismo año, llegó a Valencia D. Alfonso XIII, acompañado del entonces Jefe de Gobierno, Antonio Maura. Motivo: la Inauguración de la Exposición Regional.

Por primera vez en la historia, se interpretó el himno de la exposición. El que hoy es el himno regional. Cuando concluyó la interpretación, el Rey guardó un largo y emocionado silencio. Un silencio que nadie se atrevió a romper. Un silencio que tuvo que tuvo que romper Maura con un parlamento muy corto: "Un pueblo que es capaz de cantar estas cosas, es un pueblo grande y generoso".

I dic jo ara, que només un poble gran i generós és capaç de celebrar les seues festes amb la devoció, entrega i respecte a les tradicions, amb què ho fa València.

Tú saps bé, Carmen, que l'origen de les Falles és polèmic. Per a uns, recorden una tradició pagana del culte al foc que anuncia l'entrada de la primavera. Altres pensen que recorden les llums que portaven els soldats del rei Jaume I per a il·luminar els camins i assenyalar l'entrada de les seues tendes de campanya. La majoria pensen, no obstant això, que varen començar-les el gremi de fusters, que cremaven en una foguera purificadora les borumballes sobrants i els mobles vells, la vesprà de la festa del seu patró, Sant Josep.

Primavera, culte a la llum i renovació, tres signes de la identitat valenciana. Senyals d'identitat que encarnes tu com a Fallera Major i que et demanarán intel·ligència, simpatia, ironia i també, bellesa.

Señas de identidad que conforman la conciencia de los valencianos. Una conciencia tan fuerte, tan arraigada que nunca ha necesitado para afirmarse la confrontación con el contrario, la oposición al otro, la negación de la identidad común. Por el contrario, los valencianos siempre han estado dispuestos a integrarse en comunidades superiores: en la Corona de Aragón primero, en la Monarquía hispánica después, en la Unión Europea finalmente.

Esta apuesta por conjugar la singularidad propia con la apertura al exterior se percibe en el Privilegium Magnum de 1283 que ya profetizaba que el porvenir del Reino no estaba en aferrase a una anticuada estructura señorial, sino en urbanizar la población, en desarrollar la agricultura y en liberalizar el comercio; es decir, en abrirse al mundo.

Apertura que llega a su cénit en el siglo de oro cuando el comercio se desarrolla entre dos polos distintos: Brujas, de un lado, y una constelación de centros mediterráneos como Valencia, Barcelona, Avignon, Niza, Marsella, Génova y Nápoles, de otro. Valencia entra en Europa para no abandonarla jamás.

Es la de Valencia una tradición lúdica, antigua y moderna y aunque suene a contradicción, en ella reside su capacidad para adaptarse a los cambios. Para imaginar el futuro. Para engrandecer nuestra imagen más allá de nuestras fronteras.

Son muchos los extranjeros que saben que Valencia ofrece a quien sepa apreciarlo, unas condiciones difícilmente igualables en el mundo. Clima, patrimonio, gastronomía, sistema de salud, hospitalidad€ No es extraño que en todo el mundo se considere a Valencia como un destino más que apetecible.

Pero Valencia es mucho más. Es buena tierra para vivir. Pero también lo es para trabajar. Para emprender. Para innovar. Para dar rienda suelta a todo lo que el ingenio del hombre pueda imaginar.

Solo este ingenio, en el sentido literal del término, explica la maestría de nuestros agricultores para sustituir los cultivos que se agotan por otros nuevos, como cuando se abandonó la morera por el naranjo. Para levantar siempre industrias nuevas, del juguete, del mueble, del calzado, del textil, de la alimentación€

Solo este ingenio explica que en los tiempos que vivimos los valencianos hayan sido pioneros en las industrias y sectores tecnológicamente más avanzados. Pioneros en los mercados más difíciles.

Sólo este ingenio explica que en esta tierra estén el Instituto Valenciano de Infertilidad, líder europeo en reproducción asistida, los Institutos Tecnológicos más avanzados en cerámica, textil, industria agroalimentaria, envase y embalaje, plásticos y transformados de la madera.

Pero, para dar buen fin a estas empresas, se necesita, además, reputación y fama. Lo decía hace tres siglos un paisano tuyo, Juan Pablo Forner, en una pieza oratoria que llevaba por título "Oración apologética por España." Oración que decía así: "Casi toda la Europa está hoy hirviendo en una especie de furor, por querer cada nación levantar y engrandecer su mérito sobre las demás que se le disputan".

En este año del Señor, la reputación y la fama son más necesarias que entonces. Porque ayudan a atraer capitales para financiar nuestra economía, ayudan a vender nuestros productos en el exterior, ayudan a nuestras empresas a conquistar nuevos mercados. En definitiva, ayudan a crecer y crear empleo.

Porque los valencianos han comprendido la importancia de la reputación y la fama acogieron el proyecto Marca España como una herramienta propicia para dar cuenta y razón, dentro y fuera, de todos aquellos quehaceres en los que sobresale nuestro país.

Valencia es pieza clave en este proyecto y, para mí, mejorar la imagen de Valencia es mejorar la imagen de España y mejorar la imagen de España es contribuir al bien común de todos nosotros.

Porque me he empeñado en mejorar la imagen de Valencia fuera, he respaldado, desde el mismo momento de mi toma de posesión, el deseo de Valencia de hacer de las fallas patrimonio inmaterial de la UNESCO.

En esa lista ya figuran reconocidas mundialmente el Misterio de Elche, el Tribunal de las Aguas y la fiesta de "La Mare de Déu de la Salut" de Algemesí.

Y, en la lista de Patrimonio Mundial, contamos también con la Lonja de la Seda de Valencia y el Palmeral de Elche.

Porque me he empeñado en mejorar la imagen de Valencia fuera, he instruido a nuestra Embajada en Moscú para que haga lo posible y lo imposible para que una muestra de nuestras Fallas vaya a Rusia.

Castellón, Alicante, Burgos, Murcia, Moscú os esperan a ti y a tu corte como las mejores embajadoras de Valencia y de sus Fallas.

¿Por qué hacer todo esto? ¿Por qué hacemos todo esto?

Porque creo que estas fiestas son un patrimonio cultural de todos.

Són un patrimoni cultural perquè totes vosaltres, i tots els qui feu possible aquestes festes, encarneu aquell do que el nostre Nobel Camilo José Cela considerava el més gran de tots, el do de l'alegria.

?Les Falles són un patrimoni de tots perquè són una festivitat de la vida en comú, un cant a totes aquelles coses que volem fer junts desinteressadament, és a dir, una celebració d'aquelles activitats que volem gaudir els uns amb els altres precisament quan deixem de banda els interessos de cadascun.

Les Falles demostren el valor que té el fet d´obrir-se a tots, al mes d'un milió de persones que ens visiten en aquestes festes.

?

Si sumen aquestes característiques vorem que juntes formen les paraules generositat, grandesa, alçada de mires, consciència solidària.

?Carmen, com a Fallera Major, et demane que representes aquestes veritats.

Carmen me ha contado que pertenece a la falla "Plaza del Mercado Central" (la número 1 del censo) prácticamente desde que nació. Me ha contado también que su madre Carmen, Presidenta de esa falla, ha logrado que recuperara la categoría especial. Me ha contado que aspira a ingresar en la judicatura. Me ha contado más cosas que no les pienso contar.

Las fallas son exactamente eso que Carmen representa con su Corte.

Carmen, tienes por delante un mes intenso. Un mes de marzo que todos los valencianos y todos los que sienten amor por esta tierra, identifican con las Fallas.

Carmen, tú eres la elegida para representarnos a todos, a todos los que nos van a visitar y a todos los que tú vas a visitar.

Pronto recibirás las llaves de la ciudad de manos de la Alcaldesa y empezarás a vivir, junto a tu Corte, los días más intensos de tu vida. Espero que sepáis disfrutarlos con la alegría a que antes hacía referencia.

Como Ministro de Asuntos Exteriores ahora, como Diputado del Parlamento Europeo antes, he tenido la oportunidad de visitar muchos países, muchas ciudades. De participar en muchas celebraciones populares. No he visto nunca nada más espectacular, más enraizado en los sentimientos de un pueblo, más pacífico y cordial en su desarrollo que estas Fiestas. Fiestas a cuyo color y vistosidad contribuyen sin la menor duda la belleza de todas y cada una de vosotras.

Permitidme que concluya mi parlamento con unos versos anónimos que resumen mucho mejor de lo que yo podría hacer lo que he querido deciros:

"Valencia es tierra de flores,

De naranjos un vergel.

Y si es hermosa la tierra

Más hermosa es la mujer.

Encendida de brocados

En su traje de huertana

Brilla sobre nuestra Fiesta

Como el sol de la mañana

Y la Fallera nos mira

Con ojos de cielo y ámbar

Y a disfrutar de las Fallas

Nos invita su mirada."

Querida fallera mayor, autoridades y amigos:

He intentado contar cómo nuestra fallera mayor encarna esa suma de esfuerzo, grandeza, alegría, proyecto común y abierto a todos, que hoy nos reúne.

Pido perdón si mis palabras son torpes, pero no por ello menos sinceras.

Pero tengo la suerte de que, dentro de un momento, esa emoción que mis palabras quizá no han sabido suscitar nos salga ahora del corazón al oír en pie el himno de nuestra tierra valenciana y el de España.

Moltes gràcies!

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