La explicación del presidente de Borrull-Socors, Sebas Marín, a la decisión de su comisión de, dentro de su reforma de estatutos, convertir su comisión en indistinta, con la opción que supone de, entre otras cosas, que su figura representativa pueda ser un hombre, fue el momento más interesante (estaba prevista su intervención) de una asamblea de presidentes que no trató más que aspectos burocráticos y de fechas.

Marín cuestionó, en un determinado momento, lo que puede pasar en el futuro, cuando presente dichos estatutos en la delegación de incidencias para su visado y que se le pueda decir que algún artículo no casa con el Reglamento Fallero. "Ahí es cuando podemos tener un problema. Y yo lo que pido a incidencias es que nos diga cuales son y cómo puedo ir a mi comisión y decir que los artículos que tengo que cambiar van en contra de la Constitución, la Ley Orgánica para la igualdad...". Apelaba el dirigente, en ese sentido, al debate sobre si la existencia del cargo de fallera mayor puede incurrir o no en un conflicto de intereses por la interpretación de las leyes fundamentales.

"No queremos ir con moños. Eso es una falacia"

Recordó cual es el motivo fundamental del debate: "Se ha hecho una revisión de nuestro texto y parece que el problema es que haya un artículo relativo a la fallera mayor, y desde una perspectiva de género, hemos cambiado que podrá ser cualquier miembro de la comisión femenina quitando la palabra femenina. Que cualquier miembro de la comisión puede ser representante. No queremos ir con moños y banda. Eso es una falacia. Lo que decimos es que cualquier persona puede ser nuestro representante.".

El vicepresidente jurídico echó balones fuera sin entrar todavía en posible choque de normas de rango superior y le dijo que, efectivamente, se estudiará el texto "y se te llamará a tí o al representante de tu comisión y, si hay algo discordante, indicar cómo cambiar esa coma, esa palabra, ese verbo, para adecuarlo al Reglamento Fallero. Todo ese tipo de cosas se hará con tu reglamento y con otros muchos que se presentan".

"Si quieres, estás; y si no, no estás"

La réplica se la daría el presidente del Barrio Beteró, Julián Carabantes, diciendo que "a nivel interno, me parece muy bien: cada uno en su falla puede hacer lo que le de la gana. Ellos quieren lo de la igualdad dentro de un orden y, como dije, en mi falla tenemos un perro que es abonado. O sea, lo mismo. Me parece que te has dirigido a la mesa en plan amenaza de 'ojo lo que me vais a contestar porque luego está la Constitución, está el tal, está el cual...'. Aquí para todos, las normas que marcan el reglamento de las fallas se aprueba en un congreso fallero. Si quieres estás, y si no, no estás. No se puede amenazar y ha sonado a amenaza, cuando tu no eres de esos. 'A ver qué nos vais acontestar porque hay una norma superior que es la Constitución'. Todos tenemos que acatar el Reglamento Fallero. Nadie debe decir la Constitución o la no Constitución. Esto es una fiesta y la marcamos los presidentes con el Congreso Fallero".

Marín le replicó que "sólo he pedido consejo. Nunca he dicho de ir al Tribunal Constitucional. Te habrá parecido a tí una amenaza. Y no compares con el perro, por favor. Eso ha sido insultante".

El secretario general, Ramón Estellés, acabó cortando el debate porque "es que aún no se ha presentado ningún papel".