Las instalaciones de la Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (EMTRE) han contabilizado 2.971 toneladas de cenizas procedentes de las fallas que se han quemado en València y los municipios de su área metropolitana. Es un 21 por ciento menos que las que se recogieron en las fallas de 2019, las últimas antes de la pandemia, cuando se contabilizaron 3.763 toneladas. Entre otras causas, el descenso se achaca a que solo se han plantado los monumentos en València y nueve municipios de l’Horta (Quart de Poblet, Mislata, Burjassot, Xirivella, Torrent, Catarroja, Aldaia, Montcada y una semana más tarde, Paterna). Dos poblaciones más (Foios y Alaquàs) las celebrarán próximamente. En el resto de municipios como Albal, Alboraia, Alfafar, Benetússer, El Puig, Manises, Massamagrell, Puçol, Tavernes Blanques, Picassent, Silla, Godella o Paiporta no se han celebrado las fallas este año. Esto se ha notado en el volumen de cenizas recogidas, pero si se contabilizan únicamente las de las poblaciones que han quemado los monumentos en septiembre, la cantidad es incluso superior. En 2019, en estos diez municipios se recogieron 2.692 toneladas de cenizas.

Estos residuos se depositen en un punto de reciclaje adecuado. Para el presidente de la entidad y vicealcalde de València, Sergi Campillo, «estos datos demuestran la progresiva recuperación de la normalidad, evidentemente diferente respecto al 2019 pero que apunta a la recuperación social, cultural y económica del área metropolitana». En València se recogieron 2.300 toneladas de cenizas, cuando en 2019 se recogieron 1.895 toneladas.